Proclama del Centro cubano de la UNIMA: 2026 «Año de Pelusín del Monte»

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En 2026, se cumplen 70 años de la creación de Pelusín del Monte y Pérez del Corcho, considerado, en los inicios del siglo XXI nuestro Títere Nacional. Pelusín es un niño humilde de origen campesino, alegre y sabichoso, que le gusta tener amigos e inventar palabras.

Vive junto a su abuela Pirulina, mujer adulta voluntariosa y dispuesta a lidiar con su inquieto nieto, que no entiende como parar sus travesuras, sino con el sentimiento y el corazón.

Pelusín del Monte es símbolo de la naturaleza limpia y desprejuiciada, del humor y de la tradición guajira y criolla que nos abraza. Creado en el año 1956, en fechas fundacionales del teatro para niños en Cuba, justo en el mismo año del contundente y genuino manifiesto del Guiñol Nacional de Cuba (GNC).

Dora Alonso que ya era una reconocida escritora de radio y televisión a solicitud de los Hermanos Camejo accedió a la petición de escribir este personaje para el teatro. El diseño de Pepe Camejo lo completó como títere de guante, con cara redonda, ojos verdes y grandes, boca sonriente, pelo rubio despeinado, con humilde sombrero de yarey, guayabera y un pañuelo rojo.

Su contraparte es su abuela Pirulina, de ojos inmensos y avispados, con moño canoso, dicharachera y dispuesta a enfrentar cualquier adversidad. Los primeros textos donde apareció Pelusín del Monte y Pérez de Corcho fueron Pelusín y los pájaros (1956) y Pelusín frutero (1957).

Estas obras contribuyeron a inaugurar la identidad del niño de la escena en los contextos de su tiempo, con reflexiones no edulcoradas, inusuales en la época. En ellos también se puede apreciar la primera aparición de personajes zoomorfos en la escena titiritera cubana.

Muy pronto Dora Alonso escribió otros textos teatrales para Pelusín del Monte y Pérez del Corcho y en una serie para la televisión que protagonizaron los actores del GNC y actores radiales. El programa contó con 100 emisiones desde el año 1961 al 1963. Estos guiones completaron su tropa con: Gelasito, Bebita, Tontolina, el perro Gruñón, el gato Chilingo y el caballito Trotón.

Ninguna sombra pudo impedir que Pelusín y su mundo, se mantuvieran en el alma de los cubanos y los creadores. Reapareció, fundamentalmente desde la frontera de dos siglos, en museos de títeres, el audiovisual, la escritura, pero, sobre todo, en las escuelas y en los retablos tanto en los profesionales, como en los amateur, develándose en toda su legitimidad como la figura que nos define e identifica.

El Centro Cubano de la UNIMA proclama el 2026 del presente siglo XXI como año Pelusín del Monte en homenaje a la cubanía de la figura animada y a la persistencia y entrega de los titiriteros nacionales.

Pero también convoca a todos los que deseen sumarse a nuestra celebración ya sean músicos, pintores, bailarines o escritores. De esta manera se convoca a estudiantes de arte, a titiriteros profesionales y aficionados a que durante el año 2026 se realicen funciones y montajes de las obras de Pelusín del Monte.

También convocamos a que se dediquen eventos, exposiciones, conferencias, conversatorios, jornadas de poesía, música y talleres a nuestro Títere Nacional.

Variadas pueden ser las actividades para recordar y homenajear al Peluso Patatuso. Pelusín del Monte está de fiesta y esta es una celebración de todos por eso lo vamos a festejar como mejor sabemos. En la escena con los títeres en las manos.

Firmado por El Centro Cubano de la UNIMA

Foto: Tomada del perfil oficial en Facebook de Teatro Las Estaciones