Por Frank Padrón
Teatro La Proa es sin dudas una de nuestras mejores compañías que trabajan para un público infantil, si bien sus espectáculos pueden ser recibidos y disfrutados -de hecho, así generalmente ocurre- por adultos.
Su nueva pieza, Amelia sueña mariposas, de Erduyn Maza Morgado, que obtuviera segundo lugar en el concurso internacional de Dramaturgia infantil El duende que vive (Ecuador, 2021) y mención ese mismo año en el camagüeyano Silvestre de Balboa, es una verdadera fiesta de colorido y fantasía, sin embargo, muy ajustada a realidades que nos rodean y golpean.
Una niña aficionada a la pintura tiene el poder insuflar vida a sus trazos sobre el lienzo, lo cual es aprovechado por un perverso legislador para dar rienda suelta a sus egoístas ambiciones personales, de modo que la secuestra y coacciona amenazando con echar a un hermano, muy unido a la protagonista, a los dientes y el apetito voraz de un animal feroz a su servicio. Pero el propio arte de Amelia, su ingenio y talento le permitirán finalmente vencer al malvado y liberar a su querido hermano.
Con un lenguaje asequible y sencillo, como requiere el teatro para los más pequeños, la obra mueve conceptos e ideas muy profundos como la libertad artística- y humana en general-, la lucha contra los totalitarismos y los poderes tiránicos, enfatizando que el arte legítimo y honesto pueden ser un arma poderosa contra aquellos.
La puesta codirigida por Arneldy Cejas y el propio autor, ha insuflado toda la vitalidad, energía y cromatismo que encierra la escritura, combinando acertadamente los títeres y actores —quienes indistintamente alternan protagonismo escénico– con un complemento audiovisual muy creativo que reproduce las maravillas generadas por los pinceles de Amelia.
Así, al diseño esmerado y elegante de las figuras y la escenografía, se une el dinamismo de lo fílmico, que crea un imaginativo mundo representado, pletórico de colores y formas, algo que por las características del relato es primordial y de fuerte impacto en los espectadores de cualquier edad.
La música original, de Carlos Migueles, es otro rubro importantísimo, sumándose al discurso con propiedad y conocimiento de causa, tal como lo hacen las expresivas canciones escritas por Erduyn, con arreglos y dirección de Ariel Diaz. Igual que las luces de Arneldy Cejas, en tanto potente ayuda a la ambientación y atmósferas dramáticas de la pieza.
Los actores titiriteros logran identificarse plenamente con sus personajes, conferirles veracidad y convicción, en varios casos asumidos más de uno por ellos: Ana Lilian Medina, Cristina Rodríguez, Erduyn, Julianner Suárez, Brian A. Martínez, Maribel García, Niurbis Santos, Jony Diaz, Frank A. Lloret…
Obra que activa la imaginación, la esperanza, la libertad de creación en niños y adultos, Amelia sueña mariposas es el sueño de ese teatro tan útil como hermoso vuelto realidad en la maravillosa sede de La Proa, o en cualquier lugar donde se represente.
