Para danzar en casa

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Por Marilyn Garbey Oquendo

Vivimos tiempos difíciles, y a ratos el futuro se torna incierto. Cada día a probar fortuna le llamamos vida, dice una canción del trovador Polito Ibáñez, pero aún en esas circunstancias, el sentido de nuestros gestos cotidianos puede contribuir a desbrozar el camino hacia la esperanza. La danza, desde sus infinitas variaciones, es una manera de abrir senderos para que prosperen las fuerzas creativas.

La II Jornada Internacional Danzar en Casa, celebrada en Ciego de Ávila entre el 27 de abril y el 1ro de mayo de este 2024, es una prueba reveladora del poder sanador del arte danzario, de sus posibilidades para generar reflexiones sobre los temas que sacuden al mundo, de la capacidad de resiliencia de bailarines, gestores y espectadores.

El equipo organizador del evento no consideró un obstáculo el hecho de que el Teatro Principal de la ciudad se encuentre en un ya largo proceso de restauración, es cierto que no se puede trabajar allí, entre cemento y ladrillos, con el sonido de la sierra cortando la madera. Entonces convirtieron el espacio público en escenario para bailar. El parque José Martí, en una céntrica calle de Ciego de Ávila, acogió a los bailarines y los transeúntes fueron testigos de los Maratones danzarios, así sucedió también en las plazas de los municipios que acogieron a Danzar en Casa.

Otro aspecto que debo resaltar es que el programa de la Jornada incluye compañías profesionales de danza y grupos de aficionados, como el Conjunto músico-danzario Nagó, o el Proyecto Infantil Peques del Batey. Los primeros defienden las tradiciones afro haitianas del municipio 1ro de enero. Los segundos ya son depositarios de la rica herencia de los bailes campesinos de Majagua; devenida en fuente de inspiración de la compañía profesional Zama, fundada por el maestro Ángel Morán, creador de la metodología para el aprendizaje de esas danzas.

Al presentar las agrupaciones que son archivos vivos del patrimonio inmaterial de Cuba, Danzar en Casa colabora en la salvaguarda de prácticas culturales que se transmiten de generación en generación, de forma oral, y son auténticas expresiones de la diversidad de nuestro país.

Para colaborar a las reflexiones sobre el arte danzario, los maestros mexicanos Javier Contreras-Premio Josefina Méndez de la UNEAC- y María de Lourdes Fernández impartieron conferencias. Contreras expuso sus consideraciones sobre Las implicaciones éticas, políticas y civilizatorias de la danza. Fernández en Reconstrucción, reejecución y el cuerpo como archivo, desmontó las interioridades de su performance dancístico Diálogos silenciosos de una inquilina en el DF, ahora CdMx. ¿O, qué nos pasó?

Kamahaiti: comunidad y expresiones danzarías; la ruta de la esclavitud, legado y salvaguarda del presente, fue la intervención del investigador Yoelxy Pillener, presidente de la Ruta de la Esclavitud y presidente de la comunidad de haitianos y descendientes en Camagüey. El profesor Noel Bonilla disertó sobre la dramaturgia de la danza, a partir del pas de deux como herramienta para la creación. Los libros Cien años con Ramiro Guerra y Conjunto Folclórico Nacional, itinerario de seis décadas, ambos publicados por Ediciones Alarcos, se pusieron a disposición de los lectores.

Desde Paraguay vino la Embajada Artística Eirete, con la maestra Amalia Gamarra, quien realizó una clase magistral en la que participaron bailarines de este país y de Cuba. Las tradiciones paraguayas, a través de la música, la danza, los sabores de comidas y bebidas, fueron aplaudidas por el numeroso público que asistió a la sala Abdala. La Embajada Artística Eirete también intercambió sus saberes con los estudiantes de la Escuela Elemental de Arte Nola Sahig Saínz.

Todas las compañías profesionales avileñas se presentaron en todos los Maratones danzarios: Compañía Zama, Danza de los placeres, AlArte, ArtNova, Proyecto Metanoia. También asistieron los estudiantes de la Escuela Elemental de Arte Nola Sahig Saínz, el Conjunto músico-danzario Telón Abierto y el Proyecto Gamadh. Este último fue la gran revelación, integrado por 7 jóvenes bailarines de danzas urbanas, con notable capacidad de improvisación, desplegada en coreografías muy dinámicas donde se aprecia el dominio corporal de los intérpretes, acompañados por una banda sonora en la cual resalta la utilización de la música cubana, en especial la voz del gran Benny Moré.

El equipo organizador de la II Jornada Internacional Danzar en Casa, gestionado por Lupe Díaz Beracierto, con el auspicio del Consejo Provincial de las Artes Escénicas de Ciego de Ávila y de Latin Luli´s Production, merece mayor apoyo de las instituciones de la provincia. Por la calidad de las propuestas artísticas presentadas, por los aportes teóricos y pedagógicos que allí se realizan, por su contribución a la salvaguarda del patrimonio inmaterial de la nación, porque no ha dejado que se pierda el público avileño para la danza a pesar del cierre del Teatro Principal.

Al desfile del 1ro de mayo se sumaron los participantes de la II Jornada Internacional Danzar en Casa, adornados con los trajes concebidos para la escena. La fiesta de los trabajadores fue el cierre del evento.

Foto: Michel Guerra Martín