Por Verónica Prieto Cruz
“… pero, ¿hay alguna enfermedad
más peligrosa que el hombre?”
Bertolt Brecht
La suave melodía de algo parecido a un Jazz recibe al público en la Sala Adolfo Llauradó. Al ritmo de piano y bajo se acomodan los espectadores en sus asientos, listos para presenciar una puesta en escena dirigida por el maestro Alexis Díaz de Villegas sobre el texto: La excepción y la regla del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, en manos de Impulso Teatro, con asesoría de Osvaldo Cano y dirección general de Linda Soriano.
En esta edición XX del Festival del Teatro de La Habana nos place dar un viaje en el tiempo y recordar a Sergio Corrieri. Podemos llamar casualidad, o mejor, causalidad que hoy escriba sobre una puesta en escena con un texto del dramaturgo alemán que ha sido padre teatral de tantos. Vicente Revuelta, con su Teatro Estudio, introdujo a Brecht en la escena cubana, fue amigo, compañero y maestro de Corrieri. Asimismo, lo fue de Alexis Díaz de Villegas y hoy, gracias a estas uniones volátiles, podemos sentir la fuerza de un teatro con cimientos sólidos.
Impulso Teatro presenta un texto escrito en el año 1930 ¿Cómo logran que mantenga el sentido en la Habana en 2023? Brecht en sus textos demanda un teatro de plenitud político-ideológica capaz de crear en el espectador-lector sensibilidad social porque a diferencia del drama clásico no pretende hipnotizar. El carácter transformador del teatro por su cercanía y su capacidad de identificación con el otro está siempre latente en toda propuesta brechtiana, objetivo que Díaz de Villegas respetó en el momento de diseñar esta puesta y colocar el texto en el cuerpo y la voz de estos actores.
El espectáculo posee música en vivo situada a favor de la fábula y un elenco encabezado por el Premio Nacional de Teatro, Carlos Pérez Peña, lo acompañan Edel González Govea, Sergio Gutiérrez, Eudys Espinosa, Dila Martínez y Rosalí Suen.
En La excepción y la regla nos plantean una situación cotidiana en la historia de un Comerciante y un Cargador que emprenden juntos un viaje por el desierto en búsqueda de petróleo. Tras las sospechas hacia el Cooli por parte del Comerciante, este lo asesina y en el juicio sale absuelto ¿Por qué? Porque, aunque se intenté buscar un remedio ante el abuso, la regla es el abuso y el Comerciante por condición social aun siendo culpable tenía las de ganar.
En esta pieza de notable valor actoral nos muestran la situación sobre un tejido de elementos del teatro brechtiano, lo rescatan y utilizan en este contexto con grandeza. Utilizan en la banda sonora composiciones contemporáneas como la canción The Wall de Pink Floyd que es interpretada en vivo por Sergio Gutiérrez mientras se proyecta el cruel videoclip original en el telón de fondo.
Son turbulentos los días que corren, días que a gritos deberían llamar a la reflexión. Avanza veloz la vida, la gente, se violentan tiempos, espacios, ya el sentir popular se ha vuelto la regla y almas buenas como la de Shen-Té en nuestro Szechwan cargan el peso de ser la excepción. Es un impulso presenciar esta puesta, justo ahora, para pensar en el otro, practicar cómo se siente la empatía. Es necesario observar bien a este elenco porque hoy estamos todos siguiendo la misma carrera en el desierto, convivimos comerciantes, mujeres solas, cargadores, guías y bandidos en un lugar común, buscando el mismo petróleo, con dolor en los pies y en las espaldas, aunque carguemos mochilas vacías.
La maestra Vivian Martínez Tabares, refiriéndose a la puesta en escena, escribió en La Jiribilla: “Espero volverla a ver pronto, para que Brecht renazca nuevamente y nos sacuda otra vez, para decirnos que no es posible la justicia en un mundo lleno de desigualdades sociales” y guardan mucha razón esas palabras. Brecht donde esté seguramente mantiene los brazos bien abiertos para recibir al maestro Alexis Díaz de Villegas. Ojalá nos llegue toda la luz de ese encuentro, la necesitamos si queremos avanzar en este paraje peligroso.
Foto de Portada: Jorge Luis Baños