Brutal tendrá su estreno el 16 de septiembre, en la sala Tito Junco del Complejo Cultural Bertolt Brech. Las funciones continuarán los días 17, 18, 23, 24 y 25, en lo que promete ser una interesante temporada de danza en la capital cubana
Por Mercedes Borges Bartutis
El bailarín y coreógrafo Nelson Reguera está de regreso al país con la propuesta de un estreno, en su colaboración permanente con la Compañía Rosario Cárdenas. La nueva pieza lleva por título Brutal y pasa por el reconocimiento de las acciones que en la vida cotidiana llevan en su centro cierta ferocidad y de alguna manera, nos hacen reaccionar de forma cruel, con un sentido un tanto primitivo.
Bajo la dirección general de la maestra Rosario Cárdenas, Brutal tendrá su estreno el 16 de septiembre, en la sala Tito Junco del Complejo Cultural Bertolt Brech, en sus horarios habituales. Las funciones continuarán los días 17, 18, 23, 24 y 25, en lo que promete ser una interesante temporada de danza en la capital cubana.
Nelson Reguera fue bailarín de la Compañía Rosario Cárdenas, por donde transitó varios años después de su graduación de la Escuela Nacional de Danza, en 1996. Más tarde se radicó en Australia donde bailó con el Ballet Nacional de ese país, en condición de bailarín invitado. En Sytney también trabajó con Sue Healey, quien fuera bailarina de la compañía de Trisha Brown.
Unos años más tarde, Nelson se radicó en París donde integró la compañía de Pál Frenák. Formó parte de la agrupación durante once años, primero como bailarín y luego como asistente para varios montajes de este importante coreógrafo. Finalmente, pasó unos años en la Compañía Thor de Thierry Smits, creador belga con el que se ha mantenido colaborando de forma intermitente.
En 2019, comienza su colaboración con la Compañía Rosario Cárdenas para la que montó Deseo, una pieza que formó parte del programa por el aniversario 30 de la Compañía. Deseo fue el comienzo de una permanente y hermosa colaboración. Y es que Nelson Reguera pertenece a los discípulos más cercanos a Rosario, él es de los más permanentes.
En marzo de 2020, Nelson Reguera montó la pieza MurMuro también para la Compañía. La puesta en escena de alguna manera tiene que ver con la trasmisión de saberes, el traspaso de conocimientos, de ideas, de culturas.
Nelson Reguera ha declarado que se encuentra en una etapa donde le interesa trasmitir lo que he aprendido y quiere hacerlo, fundamentalmente, en Cuba. Reconoce que le gusta adicionar diversos elementos al proceso de creación, enriquecidos por técnicas externas a la danza, todo lo que física y emocionalmente puede aportar.
Aunque no ha sido nombrado coreógrafo residente de la Compañía Rosario Cárdenas, no necesita la etiqueta porque ha querido depositar en la formación que lo vio crecer, lo aprendido en su largo recorrido por la danza.
A la pregunta de qué diferencias existe entre las tres obras que ha producido hasta el momento, Deseo, MurMuro y Brutal, Nelson Reguera declaró en exclusiva para Cubaescena:
“Deseo es una pieza deudora de mi estancia en la compañía de Pál Frenák. Fueron once años y reconozco que mucho de lo que viví allí, lo volqué en esa creación. Deseo estaba relacionada con la carne, con los cuerpos, con la sexualidad. Pero sobre todo fue un homenaje a Pál Frenák, fue la forma de decirle ‘gracias’.
“MurMuro fue una obra más reflexiva, mirándome más hacia dentro, tratando de encontrar cosas dentro de mí. Ahí estuvo, además, la tensión de volver a montar con la Compañía, de tener a Rosario en el final de la obra, creo que estuve demasiado pendiente de elementos de que ahora en Brutal he dejado que fluyan diferente, me he dado más libertad de exponer el movimiento en su forma más primitiva, más ruda. Trabajé con el azar, con el gesto espontáneo”.
Nelson Reguera confiesa que le gusta trabajar contra reloj, prefiere no dilatar los procesos de creación y exponer sus ideas de forma directa. Sin embargo, después del estreno de Brutal quiere hacer una pausa y dedicarse a estudiar, profundizar en el trabajo con la tecnología y crear piezas que puedan ser presentadas de forma virtual, pues siente que es un campo en el que pudiera aprovechar los avances de las nuevas técnicas digitales. Tal vez sea el nuevo proyecto que ocupará todas sus energías en un futuro inmediato.
Foto de portada: Ángelo Troya
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