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MARÍA ROVIRA: DE VUELTA A ESPAÑA Y A CUBA

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Por Mercedes Borges Bartutis / Fotos Buby

La catalana María Rovira se encuentra en La Habana impartiendo un taller a la compañía Acosta Danza, con la que estrenará una pieza en noviembre próximo. Convertida en una de las creadoras españolas más prolíferas, Rovira ha tenido un vínculo especial con América Latina donde ha dejado una huella en países como Costa Rica, Argentina, México, Venezuela, Colombia, entre otros. Cuba ha sido para ella ese punto de encuentro, que le hace sentir como si estuviera en casa. Para nuestro Ballet Nacional montó las piezas Extravío, Escape y Tierra y Luna, en la década de los años 90, del siglo pasado.

En uno de sus descansos en las agitadas jornadas con la Acosta Danza, Rovira aceptó brindar una entrevista para Cubaescena, donde ofreció detalles de su trabajo presente y futuro.

ACOSTA DANZA 7¿En qué fase del montaje se encuentra hoy tu propuesta para esta compañía?

Hemos avanzado un poco. Yo hacía 15 años que no venía a Cuba, y cuando me hicieron la propuesta, no lo pensé dos veces. La Habana siempre me recuerda a Barcelona, y me siento aquí como en mi casa. En esta primera etapa estoy conociendo a los bailarines: cómo se mueven, cómo respiran, cómo responden a mis exigencias…, entonces, a partir de eso tengo la idea de montar una obra que se titula Babel, basándome un poco también en la diferencia de lenguajes que tiene esta compañía, con bailarines de formación clásica y de danza contemporánea.

Acosta Danza es una agrupación donde llegas y ves que todos los bailarines son muy buenos, y tú como creador, si le sabes encontrar el punto exacto para extraer de ellos el máximo, creo que se pueden lograr grandes cosas.

¿Tienes idea de separar a los bailarines por su formación?

No he querido separar a los clásicos de los contemporáneos. Realmente me he vuelto un poco loca, porque son intérpretes excepcionales, y quiero explotar eso al máximo, voy a mezclar todo. Puede salir algo muy rico, porque voy a tener unos 23 bailarines en escena. Quiero que interactúen entre ellos y aprendan la diferencia de cada estilo. Porque al final, de eso se trata, esta es una compañía que puede recibir a cualquier coreógrafo, de cualquier tendencia, y puede bailar todos los estilos.

ROVIRA ENTREV 2María Rovira sostuvo por muchos años su compañía Trànsit Dansa. En su recorrido como coreógrafa ha dejado títulos importantes como  Novembre (1985), Bienvenidas (1993), Escape (1995), Trans 20 (2005) y El Salto de Nijinsky (2007). Sus inicios en la danza fueron en el Institut del Teatre y el colegio de Ramón Soler; París y el Centro Internacional de la Danza, donde cursó tres años de estudios; luego comenzó una carrera internacional que la llevó a Nueva York y la Escuela de Merce Cunningham, a la Maison de la Danse de Lyon, en Francia, y la diplomatura de danza clásica en el Conservatorio Superior de Madrid, donde se graduó con Matrícula de Honor. Un tiempo después alcanzó el American Dance Festival, un espacio envidiable, donde llegó a desempeñarse como parte activa de su comisión de profesores.

Actualmente, Rovira ha vuelto a España, allí intenta recolocarse en el panorama de danza de su país. Sobre la actual situación en aquella nación, nos comenta:

Yo he estado mucho tiempo fuera y por eso lo veo con una mirada más imparcial. La danza siempre ha sido una profesión inestable, pero ahora con la crisis, las cosas se han puesto peores. Me da mucha pena que nuestros políticos, en medio de la crisis, lo primero que se “cargan” es la cultura. Los buenos bailarines nuestros, se han ido de España, muchos trabajan fuera.

Por suerte, algunos están regresando. A mi me encanta ver ballet clásico, por eso estoy feliz de que José Martínez haya devuelto la danza clásica a mi país, en su gestión al frente de la Compañía Nacional de Danza.

Ahora, en Cataluña también estamos intentando que se forme una compañía. Este ha sido mi planteamiento desde que regresé, estoy hablando con el Gobierno catalán de esto, hace falta que el Mercat de les flors, no se pliegue a un solo estilo, sino que sea verdaderamente La Casa de la Danza.

ACOSTA DANZA 1Y así, de vuelta a España y de vuelta a Cuba, María Rovira comienza otra etapa de su vida. Todavía está fresca su experiencia de tres años con el Ballet Folklórico de Antioquia, Colombia, donde dejó una huella llena de títulos hermosos. Ahora, la Mayor de las Antillas la recibe de nuevo, para que el público pueda disfrutar de sus fastuosos diseños espaciales, y de sus enseñanzas que tiene un fuerte componente de la América Latina toda. En noviembre, la Acosta Danza llevará a escena Babel, un título que promete ser una mezcla especial con el sello de María Rovira.