Por Jorge Alberto Piñero (JAPE)
Aunque algunos puedan pensar que la modalidad Stand up Comedy en el humor cubano es una novedad, puedo asegurarles que no. Quizás sin que lo hayan nominado de esta manera, o sin saber que este estilo de «descarga» humorística que se «mueve» entre el unipersonal y el monólogo, se nombraba así en otras latitudes, muchos de nuestros actores han sentado pauta con este hacer en la escena.
Pudiera citar un par de nombres, entre otros tantos, de quienes considero pioneros del Stand Up Comedy en nuestro país. Octavio Rodríguez (Churrisco) y Otto Ortiz, desde mi humilde opinión, han sido de lo más representativo, con estilos y lenguajes diferentes, pero con similar modo de enfocar su discurso y dominio de la escena.
No quiero con este planteamiento restar mérito a la oleada de jóvenes que se han apropiado de esta forma de comunicación directa, amena, de intenso intercambio con el público, que por momentos pudiera parecernos un poco agresiva o subversiva, tal como suele ser el humor por su esencia misma. Estos nuevos paladines, apadrinados y entrenados por el actor Michel Pentón, quien ya goza de una basta popularidad y experiencia en nuestras lides de la risa, han ido sentando un modo particular y distintivo en el humor cubano más contemporáneo, espejo de nuestra realidad más apremiante.
No hablo de un movimiento que viene surgiendo y muestra credenciales tentativas. No. Ya hay resultados y en el pasado Aquelarre 2023 fue meritoria la propuesta de muchos de ellos que por primera vez se enfrentaban al gran público defendiendo su obra y su espacio. Entonces aplaudo la idea de este encuentro de generaciones, de experiencias, este gran divertimento que nos proponen en la noche del próximo jueves 7 de septiembre en el Café teatro Bertolt Brecht, a las 10:00 pm.
Otto Ortiz, Kike Quiñones, Carlos Gonzalvo…, entre otros reconocidos humoristas, estarán invitados a la sede de los más jóvenes cultores del buen humor cubano en una suerte de maratón que han dado en llamar Havana Stand up comedy. No sé usted, pero yo, no me lo pierdo.