Por Isachi Durruthy Peñalver
La compañía de danza Malpaso, en colaboración con la Orquesta de Cámara de La Habana dirigida por la maestra Daiana García, presentará una versión contemporánea de El Cascanueces. Con coreografía de Osnel Delgado y arreglos musicales de Jenny Peña y Wilma Alba, el histórico escenario del Teatro Martí acogerá la puesta los días 6 y 7 de enero (7:00 p.m.) y el domingo 8 de enero (5:00 pm).
Las presentaciones en el Coliseo de la calle Dragones se producen en el contexto del décimo aniversario de la Compañía, justo en el espacio que los vio nacer y que ha sido partícipe de su aclamada trayectoria. El Cascanueces de Osnel Delgado se concibió a partir de la emblemática partitura homónima de Piotr I. Chaikovski y recibió el Premio Villanueva de la Crítica 2020-2021 que otorga la Asociación de Artistas Escénicos de la UNEAC. En esta ocasión la puesta en escena incluirá la reposición del primer acto y el estreno de un segundo acto cargado de una estética minimalista y posmoderna que se aparta de la simbología tradicional de la obra sin dejar de evocar su espíritu festivo.
El proceso creativo de Malpaso ha estado marcado por un afán colaborativo que ha fluido de manera natural desde su nacimiento en diciembre de 2012. La solidez de su repertorio se distingue por colaboraciones con notables referentes de la danza mundial como el sueco Mats Ek, el israeli Ohad Naharin, la canadiense Aszure Barton o los norteamericanos Ronald K. Brown, Sonya Tayeh y Trey McIntyre.
Al respecto, Fernando Saez, su director ejecutivo ha expresado:
La Compañía nace como una experiencia de colaboración en la danza contemporánea y tiene como misión efectivamente crear una danza tan buena como seamos capaces y establecer colaboraciones que permitan incentivar a los coreógrafos cubanos a crear sus obras con referentes de calidad internacional tan altos como sean posibles. Nacimos con esa vocación por eso somos una compañía de repertorio y no de autor aunque ya tenemos a varios coreógrafos de la casa.
Esta posibilidad de nutrirse de modos de hacer, interpretar y sentir la danza tan diversos, ha sido determinante para configurar una línea de trabajo que ha estimulado con resultados palpables el papel de los miembros de la agrupación. En este sentido es imprescindible ponderar el rol decisivo de su director artístico, el bailarín Osnel Delgado y la también bailarina y cofundadora Dayle Carrazana, que junto a Fernando Sáez, han defendido el compromiso estético y ético de Malpaso durante todos estos años. El diálogo artístico ha propiciado un puente de expansión entre bailarines y coreógrafos pero también ha permitido ensanchar el espíritu colaborativo y la indudable calidad de su repertorio al otorgarle un rol determinante a importantes diseñadores de vestuario y de luces como Guido Galí, Ellen Ruge o aclamados músicos como el multipremiado jazzista Arthur O´Farrill.
Malpaso figura en el registro del Centro de la Danza desde marzo de 2013 y además es compañía asociada al Joyce Theater de Estados Unidos. En estos 10 años de ininterrumpido quehacer, el crecimiento no ha sido sólo a nivel artístico, físico, sino también intelectual. El rigor y el compromiso los ha convertido en uno de los más notables referentes de la danza contemporánea cubana:
Queremos seguir con los mismos principios básicos de trabajo de la Compañía y por supuesto siempre que se está expuesto a procesos de trabajo tan rigurosos es casi seguro que los estándares continúen creciendo porque las exigencias técnicas para trabajar con estos coreógrafos son extremadamente altas e implica un desarrollo muy rápido, muy acelerado aún de aquellos bailarines que llevan menos tiempo con nosotros y que son más jóvenes.
En Portada: Cascanueces, coreografía de Osnel Delgado. Foto Buby Bode