Bayamo-. Sin lugar a dudas, el 10 de octubre de 1868 marcó los destinos de la nación cubana, subrayó en esta ciudad el licenciado Javier Vega Leyva, a pocas horas de conmemorarse el aniversario 155 del trascendental suceso.
El alzamiento liderado por Carlos Manuel de Céspedes en su ingenio Demajagua –con el cual se iniciaron las gestas independentistas sintetiza un pensamiento filosófico que daba pautas y arrojaba luces sobre la necesidad de una Cuba libre del yugo colonial de España, declaró el joven director del museo ubicado en la Casa Natal del Padre de la Patria.
La acción, dijo, expresa la toma de conciencia de los patriotas de la época, los cuales supieron comprender que la guerra era, necesariamente, la vía para alcanzar la libertad.
Esa decisión muestra el despertar de una conciencia nacional, vista no solo desde el grupo que comenzó a conspirar y creó comités revolucionarios en varias regiones del Oriente de la isla, sino en quienes los siguieron, destacó.
Ejemplo de ello son los más de dos mil hombres que acompañaron a Céspedes (como le conocen los cubanos) en su entrada a la ciudad de Bayamo, apenas ocho días después del alzamiento, señaló Vega Leyva.
En declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias, el también presidente de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba en la provincia de Granma afirmó que el grito de independencia encarnó la decisión de un pueblo de levantarse en armas contra el régimen colonialista español, para ser independientes y soberanos.
Lo hicieron, además, con un proyecto de nación, por cuanto el 10 de octubre tiene el número uno entre las muy abundantes páginas de gloria de la historia de Cuba.
Interrogado sobre las cualidades más sobresalientes e impactantes de Céspedes, resaltó la decisión: esa tremenda osadía de tomar las armas contra España, el poderoso imperio que lo superaba en efectivos militares y pertrechos de guerra; y mantenerse firme a pesar de las dificultades.
Porque la contienda de 1868 también fue para los mambises una batalla contra las vicisitudes, el hambre, la escasez de armas, ropa…; evidentemente, el Padre de la Patria tuvo un corazón y un temple de acero, agregó.
A propósito del aniversario 155 del alzamiento independentista, el museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes exhibe una muestra circulante con objetos vinculados a la Guerra de los Diez Años (1868-1878), y este lunes y martes desarrollará su habitual jornada Por la ruta del Fundador.
La Unión de Historiadores de Cuba en Granma promueve por su parte un ciclo de conferencias y debates sobre la significación histórica del 10 de octubre, a partir del cual han propiciado intercambios en organismos, empresas y centros educacionales.
Tomado del periódico La Demajagua