«Será una manera de reconocer a Churrisco, Leopoldo Fernández, Candita Quintana, Blanquita Becerra, Natalia Herrera y a todos los grandes del vernáculo cubano del cuál somos herederos»
Por Jorge Alberto Piñero (JAPE)
Luego de muchos años sin anunciar una comedia en su marquesina, el reconocido Teatro Martí presentará los días 13, 14 y 15 de septiembre, el espectáculo Sinfonía con de nada, protagonizado por el reconocido actor y comediante Luis Enrique Amador Quiñones, más conocido por Kike Quiñones.
El espectáculo, se ha presentado en varios teatros a lo largo del país (Holguín, Camagüey, Granma y Matanzas), goza de muy buena crítica y especial referencia del público, que ha abarrotado las salas en que se ha presentado. Será la Orquesta Sinfónica de la Universidad de las Artes (ISA), quien en esta ocasión acompañará al destacado humorista, que además tendrá en escena a otros reconocidos cultores del humor como Michel Pentón y Luis Ángel Batista. Habrá otros invitados, todos bajo la dirección musical de Javier Millet.
Para quienes no tiene una idea exacta de por qué el regreso del humor al teatro Martí se convierte en un suceso cultural, les comento que esta sala fue inaugurada el 8 de junio de 1884, por su constructor Ricardo Irijoa, cuyo apellido fue el primer nombre por el que se conoció dicha edificación.
Fueron muchas las acciones culturales y políticas que acontecieron en este teatro que, algunos años antes de finalizar el siglo XIX, estuvo temporalmente cerrado. Luego de transcurrida la primera década de siglo XX, las carteleras del céntrico coliseo capitalino anunciaron a las compañías de bufos cubanos de Alberto Garrido (padre) y de Arquímides Pous. Con el paso de los años hicieron época diversas compañías del patio y foráneas, donde además tuvo éxitos el tango, cuando el cine sonoro se apropió del teatro, y hasta se proyectaron las películas de Carlos Gardel.
A partir de 1931 comenzó a ganar fuerza el teatro vernáculo de la compañía de Manuel Suárez y Agustín Rodríguez, con Gonzalo Roig y Rodrigo Prats como directores de la orquesta y maestros concertadores. A partir de entonces este fue el lugar donde se encumbró lo mejor de este género en Cuba, con el estreno de geniales obras, concebidas por grandes guionistas y escritores de la época, y a cargo de los mejores músicos y actores del país.
En la segunda mitad del siglo XX, el teatro permaneció cerrado por mucho tiempo, hasta su remodelación e inauguración en 2014, luego de cuatro décadas sin abrir sus puertas. Desde entonces han sido variadas y espectaculares las propuestas presentadas en dicha sala, pero ninguna ha contemplado el buen humor como plato fuerte, y principal entrega.
Sobre la importancia que reviste presentarse, muchos años después, en este teatro que fuera la casa de los mejores humoristas cubanos de todos los tiempos, comentó en reciente entrevista el actor Kike Quiñones, quien además funge como decano de la Facultad de Arte Teatral de la Universidad de las Artes (ISA):
Tener el privilegio de poner el primer espectáculo humorístico de los últimos 60 años en el espacio donde reinó el imperio del vernáculo cubano es un regalo que no me esperaba. Recuerdo que muchos apostaban porque fuera Reír es cosa muy seria, el espectáculo que descorriera las cortinas del Martí en el 2014, desgraciadamente no fue así, y diez años después logramos poner Sinfonía con de nada y casualmente dentro del espectáculo hay un fragmento de Reír…, por lo que será una manera de reconocer esa puesta y a través de ella a Churrisco, Leopoldo Fernández, Candita Quintana, Blanquita Becerra, Natalia Herrera y a todos los grandes del vernáculo cubano del cuál somos herederos.