El área de Danza de Fábrica de Arte Cubano, que dirige la coreógrafa Sandra Ramy, realizará un Taller de Improvisación, a partir del próximo 22 de agosto y hasta el 26, con la creadora cubana Judith Sánchez Ruíz, quien impartirá un laboratorio intensivo para bailarines y actores profesionales.
Judith Sánchez es una excelente bailarina y coreógrafa cubana graduada de la Escuela Nacional de Danza, fue fundadora de DanzAbierta bajo la tutela de Marianela Boán y, entre 1999 y 2011 trabajó en Nueva York. Actualmente Judith Sánchez radica en Berlín, ciudad donde posee una activa vida profesional con su compañía.
Judith ha interpretado obras de coreógrafos como Sasha Waltz, Débora Hay, Jeremy Nelson, Luis Malvacías, David Zambrano, entre otros. Ha trabajado con la Compañía de Danza de Trisha Brown y la Compañía Mal Pelo. Es una creadora con mucho éxito que de visita en Cuba ha querido intercambiar con bailarines y actores, a través de su taller de improvisación.
Los talleres de Danza surgieron en la segunda mitad del siglo XX y a Cuba llegaron a principios de los años 90. Existe una referencia recogida por el maestro Ramiro Guerra, en 1993, en la revista Tablas, donde se refleja que entre el 5 y 14 de abril, unos 50 bailarines provenientes de Danza Contemporánea de Cuba, Danza Combinatoria, DanzAbierta, Retazos, Así somos, Danza Espiral, e invitados del Instituto Superior de Arte (ISA) y la Escuela Nacional de Danza (ENA), más un puñado de observadores, fueron testigos del inicio en Cuba de la era de los talleres de danza.
El Taller sucedió en el noveno piso del Teatro Nacional, organizado por Rosario Cárdenas, con el soporte del Consejo Nacional de las Artes Escénicas de Cuba, la Asociación Hermanos Saíz y el Ministerio de Cultura. Los profesores de este primer taller de danza en Cuba fueron David Zambrano, Jennifer Monson, Bo Madvig y Jeremy Nelson, provenientes de Venezuela Estados Unidos, Dinamarca, y Nueva Zelandia, respectivamente.
En su reseña, recogida en el libro Siempre la danza, su paso breve, Ramiro Guerra señala:
“Los talleres de danza son constantes migraciones de especialistas, de unas y otras formas de expansión del movimiento, se mueven geográficamente de un lugar a otro para ofrecer los distintos rubros del ancho spectrum que exige la formación y expresión de la danza en nuestros días. El taller se constituye en un espacio en que rápida y eficazmente se pone a un núcleo de bailarines ya formados en contacto con nuevas ideas, formas, vías, fines y puntos de partida. La intercomunicación juega un papel de explosiva expansión a través de los talleres”.
En Cuba hemos tenido muchos ejemplos de talleres, la mayoría han estado asociados a festivales y concursos de danza como el Solamente Solos, el DanzanDos de Matanzas, el Encuentro de Jóvenes Coreógrafos de Guantánamo o el Malakov que se desarrolla en Holguín. Pero uno de los más significativos ha sido el Danza en Construcción, un taller que tenía la curaduría del crítico e investigador Noel Bonilla, y que cubría una zona importante de la investigación y los entrenamientos asociados a la actualidad de la danza a nivel internacional.
A esta larga experiencia se suma ahora, el Taller de Improvisación que del 22 de agosto y hasta el 26, tendrá lugar en Fábrica de Arte Cubano, con la bailarina y coreógrafa Judith Sánchez Ruíz, una artista de este país que regresa a devolver un poco de su experiencia internacional.
Redacción Cubaescena