Por Guillermo Kerton
Guantánamo recibió desde el 22 y hasta el 26 de mayo, a los participantes de la novena edición del Encuentro de Jóvenes Coreógrafos, un evento de carácter nacional que organiza la Asociación Hermanos Saiz de esta oriental provincia, en conjunto con la Dirección Provincial de Cultura, el Consejo Provincial de las Artes Escénicas, la UNEAC y las autoridades gubernamentales del territorio.
En esta ocasión estuvo dedicada a los 65 años de Danza Contemporánea de Cuba, compañía que ha sido casa y escuela de muchos artistas de la danza, que hoy son líderes y creadores de compañías en toda la geografía nacional y buena parte del extranjero. En el orden local también se dedicó a los 30 años del Ballet Folclórico Babul, compañía guantanamera que se ha establecido como referencia obligada del trabajo con las tradiciones folclóricas del área del Caribe anglófono y francófono. Ambas compañías se complementaron con el resto de los participantes: Danza Espiral de Matanzas, ISADanza de la Universidad de las Artes, Proyecto Seres de Las Tunas, el fotógrafo Argel González de Bayamo, el estudiante de nivel medio Javier Cisneros de Camagüey, así como las compañías y proyectos locales Danza Libre, Danza Fragmentada, Kamerino y Bad Steps, todos unidos en un amplio programa de actividades.
Entre acciones comunitarias, presentaciones teatrales, talleres, paneles, clases y conversatorios trascurrió el encuentro. La escena del Teatro Guaso de la ciudad recibió a todas las compañías y proyectos participantes, mientras que la barriada de la Loma del Chivo, el IPVCE José Maceo, la Universidad de Ciencias Médicas, el municipio Caimanera y el parque José Martí acogieron en el orden comunitario una diversidad de formas de presentación para la danza. Los talleres y clases siempre bien recibidos en los eventos de esta manifestación se dieron lugar en las sedes de las compañías Ballet Folclórico Babul y Danza Fragmentada, impartidos por las maestras Marbellys Martínez, profesora de la Escuela Profesional de Danza Alfredo Velázquez, Lilian Padrón, Directora de Danza Espiral, Liliam Chacón, decana de la Facultad de Arte Danzario de la Universidad de las Artes ISA y Luisa Santiesteban, primera bailarina y profesora especializada de la compañía Danza Contemporánea de Cuba. De la misma forma, el comité provincial de la UNEAC asumió los paneles que estuvieron centrados en las dedicatorias del encuentro.
Una referencia aparte merece el espacio que se dio a llamar work in progress, esta terminología que proviene de la comercialización y el márquetin, sirvió para relacionar su uso con el contexto de la creación artística, de manera al realizar el desmontaje de las obras, junto a un grupo de especialistas y críticos, se estableció un debate sobre los dispositivos utilizados en el proceso creativo de cada una de ellas, y así proponer nuevos impulsos para el crecimiento necesario de los coreógrafos en desarrollo.
Independientemente de la poca prioridad de este evento en la agenda mediática de la televisión provincial, y la ausencia de los estudiantes del nivel medio de danza de la provincia, el evento fue una oportunidad más para la confluencia de maestros, coreógrafos, investigadores, fotógrafos y críticos, como forma de crear en danza desde los más diversos móviles y plataformas. La ciudad de Guantánamo se ratifica entonces como una ciudad de danzantes, y lo demuestra el resultado de este evento y el trabajo mancomunado durante todo el año, de las instituciones de la cultura y las compañías locales.
Fotos ©Angel E. González
