Por Omar Valiño
El Portal Cubaescena, del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, nos trajo la noticia de un importante galardón otorgado a Impulso Teatro en Italia.
Se trata, exactamente, del primer premio del jurado de los espectadores en la decimotercera edición del Premio Internacional Il Teatro Nudo di Teresa Pomodoro, celebrado en Milán el pasado abril.
Sin bola de cristal entre las manos, lo esperaba, porque había estado muy al tanto de la repercusión de Balada del pobre BB durante su presentación, transmitida en línea desde allí. Y luego lo aquilaté en conversaciones con varios integrantes de la agrupación. Aunque los actores suelen ser muy apasionados, pude percibir en ellos mismos el impacto real, de ida y vuelta, causado en el público.
Al leer la noticia, pensé de inmediato en Alexis Díaz de Villegas, quien hace poco nos dejara. Fundador de Impulso Teatro, fue profesor, mentor y guía de sus alumnos de la Facultad de Arte Teatral, del Instituto Superior de Arte, que sumó a su empeño de un grupo sobre el cual verter su intensa experiencia escénica.
Balada del pobre BB resultó el primer molde entre el proceso pedagógico y la profesionalización. Díaz de Villegas, como director y actor, continuaba la saga de Brecht en Cuba, sobre todo en la vertiente de lectura que, entre nosotros, le imprimió Vicente Revuelta.
Seguí ese montaje a lo largo de años y en enero pasado, desde esta columna, volví a referirme a sus actualizaciones, motivadas por los cambios de elenco y de época. A la manifiesta presencia de Vicente en la textura, y el ánimo del espectáculo, que entonces comenté, se ha sumado la del propio Alexis como imán del conjunto. Así lo demostraron sus actores en el reciente julio durante sus presentaciones en Caracas, en el Primer Festival Internacional de Teatro Progresista, también comentado en este espacio.
Dicha acumulación, todavía con Alexis en proscenio, fue el as natural con que Impulso Teatro acudió a este evento anual auspiciado por distintas entidades italianas, que «reúne cada año a prestigiosos colectivos escénicos de todo el mundo, con el declarado propósito de apuntalar el crecimiento espiritual y el intercambio de todo tipo de público sin exclusiones de ninguna índole».
Saltaron por encima de la barrera idiomática, estimularon las mentes con la manera en que el poeta alemán nos descubre el mundo realmente existente, provocaron una explosión de energía para renovar la creencia en la poderosa artesanía del teatro. Con razón y justicia, Impulso Teatro dedica el premio a la memoria de Alexis Díaz de Villegas. Impulso, a su memoria.
Fuente: Periódico Granma