Cuba hoy recibe la triste noticia del fallecimiento en La Habana de Herminia Sánchez, actriz, dramaturga y fundadora del Teatro Escambray. Con una larga vida dedicada por entero al teatro, Herminia Sánchez nació en Barcelona, en 1923. Egresó del Seminario de Artes Dramáticas de la Universidad de La Habana en los años 50 y a partir de entonces paseó su majestad actoral por el teatro clásico universal y por el teatro cubano de diversas tendencias, con la misma espontaneidad, rigor e hidalguía que la distinguió. Fue miembro del Teatro Nacional, del Conjunto Dramático Nacional y de Teatro Estudio.
Sobre su presentación de 1951 en Electra, de Sófocles, Mario Rodríguez Alemán expresó: “… su figura dio a Electra una claridad emotiva que no se nos olvidará en mucho tiempo”. Al ver su actuación estelar en La casa de Bernarda Alba (1953) dijo: “El centro de Bernarda interpretada por Herminia es una ejemplar plasmásis de tragedia y consumación del arte de la concepción dramática”.
Un recuerdo impactante de los inicios fundacionales de Teatro Escambray (1968) es su primera obra escrita: Escambray mambí. Este momento lo relató Herminia como uno de los sucesos más importantes de su teatro: “Una vez tuvimos la certeza que a los escambrayanos les era extraño el paso y el campamento militar del general Máximo Gómez en sus tierras, acudimos a dos fuentes: el diario del general Gómez y los cuentos de Manuel de la Cruz e hicimos la obra merecida para ese espacio montañoso”.
En los años setenta, Herminia Sánchez destaca su labor junto a Manolo Terraza con el grupo Teatro de Participación Popular que desarrollaron para estimular la creación teatral en el ámbito comunitario y portuario. En esa época los muelles habaneros y los barrios de Belén son testigos de la labor que muestra la rica tradición de La Habana y sus intrínsecas manifestaciones populares, siempre a partir de la investigación sociológica e histórica.
Rosa Ileana Boudet en 1975, dijo de su presentación: “En la Loma del Ángel ha hallado la eficiente comunicación del pueblo. Ha convertido lo que en el pasado fue una actividad elitista y minoritaria en un espectáculo peculiar. Si a eso llamamos teatro nuevo, sea bienvenido”.
En los años ochenta la actriz alterna su trabajo en el cine, la televisión y el teatro. Regresa a Teatro Estudio, mantiene su trabajo con Teatro de Participación Popular y es Profesora Titular de la carrera de Actuación en el Instituto Superior de Arte. De su paso por el cine cubano es memorable su actuación en Lucia, Hello Heminway y Habana Eva. Publicó entre otros textos Teatro, De pie y Monólogos Teatrales cubanos.
Recibió en 2019 el Premio Nacional de Teatro, y en el escenario del Teatro Hubert de Blanck, agradeció públicamente a sus compañeros de la escena, a sus alumnos y al público, la forma en que le fueron retribuidos todos los años de trabajo en el teatro, la televisión y el cine. “Me comprometí a ser actriz, no sé si lo he alcanzado, pero siempre lo he perseguido”. Fue una frase que pronunció aquel día entre risas y lágrimas de emoción.
Herminia Sánchez, como representante de la UNEAC incentivó importantes convenios con Rusia, Alemania y Polonia. Actuó y dictó conferencias en Alemania, Estados Unidos, México, Guatemala, Venezuela, Bulgaria, Nicaragua, Barbados y España. Su texto Audiencia en La Jacoba fue traducido al alemán. Fue jurado en numerosos concursos y eventos, entre los que destaca el Premio Casa de las Américas, Concurso 26 de julio de las FAR y del MININT.
Se convirtió en Hija adoptiva de la Habana Vieja y Emigrante distinguida de la Sociedad de Residentes Españoles, dos distinciones que dicen mucho del alcance de su labor. Le fueron conferidas también la Orden Alejo Carpentier, la Distinción por la Cultura Nacional y la medalla Raúl Gómez García.
Hoy dice adiós una hija de la cultura cubana y deja en el recuerdo de muchas generaciones, las grandes imágenes de una mujer que fue parte indisoluble de esta nación.
Redacción Cubaescena / Foto Buby Bode
