Bertolt Brecht escribió: «Hay hombres que luchan un día y son buenos; hay otros que luchan un año y son mejores; hay quienes luchan muchos años y son muy buenos; pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles». Y Fidel nunca dejó de luchar, por eso se tornó un hombre imprescindible para Cuba y el mundo.
«Fidel, una mayoría te amó, una minoría te odió, pero nadie pudo ignorarte». Esas certeras palabras del presidente de Ecuador, Rafael Correa, todavía resuenan en mis oídos. Y es que la histórica velada que tuvo lugar este martes en la Plaza de la Revolución demostró que nuestro Comandante en Jefe se ha inmortalizado en los millones de personas en el mundo que continúan luchando.
El presidente de Bolivia, Evo Morales destacó que Fidel no ha muerto, está por encima de su propia vida. El mandatario boliviano se refirió a Fidel como un padre y destacó la trascendencia de su legado. «Mientras haya un socialista de pie […] Fidel estará entre nosotros y para siempre».
«Pocas vidas han sido tan completas y luminosas. Fidel no se va, se queda invicto entre nosotros. Absuelto por la historia grande de la patria», señaló Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
«De la patria de Bolívar y Chávez traigo una voz que tiene millones de voces para decirle con admiración: Comandante, misión cumplida», destacó emocionado el mandatario.
Asimismo, el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro, expresó en el multitudinario acto acontecido en La Habana, su gratitud por las muestras de afecto y respeto recibidas de todas las regiones del mundo por el deceso del líder histórico de la Revolución.
Con palabras emotivas, concluyó: «Precisamente aquí, donde conmemoramos nuestras victorias, te decimos junto a nuestro abnegado, combativo y heroico pueblo: ‘Hasta la victoria siempre’».
Bertolt Brecht escribió: «Hay hombres que luchan un día y son buenos; hay otros que luchan un año y son mejores; hay quienes luchan muchos años y son muy buenos; pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles». Fidel fue un hombre que luchó todos los días, y hoy, cuando es imposible hablar de él en pasado, se torna también imprescindible luchar por su legado…Porque es imposible morir cuando una vida se multiplica en todo un pueblo.