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Haciendo teatro, mínimos de 2022

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A la programación habitual se encadenaron muchísimos pequeños eventos en disímiles variantes que, en general, sumaron pensamiento, debates y memorias a las presentaciones

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Aunque en los dos años precedentes a este, afectados por la pandemia y otras dificultades, la vida teatral se mantuvo mediante diferentes modalidades, es innegable el salto hacia una normalidad en 2022, en la misma medida en que la situación epidemiológica se controlaba.

De manera paulatina, los escenarios, en salas, calles o comunidades, fueron territorios propicios para el ansiado encuentro entre el teatro y sus públicos.

A la programación habitual se encadenaron muchísimos pequeños eventos en disímiles variantes que, en general, sumaron pensamiento, debates y memorias a las presentaciones. Hasta el borde mismo de este apretado repaso, llegaron las noticias de jornadas en Pinar del Río y Guantánamo; mientras que Matanzas, Camagüey y Santiago de Cuba destacaron durante todo el periodo. Como en La Habana, la Nave Oficio de Isla. Al igual que en Granma, donde acogieron al aplaudido grupo danés Batida Teatro.

Todos sirvieron para, mediante el diálogo vivo, tomar el pulso a los derroteros de la creación, como también los más grandes, el Festival y Taller de Títeres de Matanzas, el Mayo Teatral de Casa de las Américas y el Festival Internacional de Payasos. Fue una lástima que esa «cadena» no tuviera tan necesario examen parcial en el Festival Nacional de Teatro de Camagüey.

Se produjeron muchos estrenos en todo el país, algunos de ellos comentados en estas páginas y otros restan por verse. Entre algunos signos interesantes del año, destacan las miradas femeninas desde la dirección y núcleos jóvenes que se consolidan, como La Caja Negra, de Santiago, y Teatro de la Totalidad, de Guantánamo.

El año tuvo también la dureza de tantos entrañables que nos dejaron: Pancho García y Francisco «Pancho» Rodríguez, Mario Balmaseda, Eugenio Hernández Espinosa y Herminia Sánchez, entre otros.

Sobre su legado, como sobre la herencia acumulada, más el empeño de una familia creativa que no se rinde ante el impedimento para cumplir la pasión de vida, se continuará haciendo teatro.

En portada: Las Catrinas de la Caja Negra realizada en colaboración con la Compañía Fariano Producciones de México.