Por Mery Delgado
Como parte del 18 Festival de Teatro de La Habana, la Galería Raúl Oliva inaugura hoy, 23 de octubre, a las 7:00 pm, la exposición La expresión en su refugio, dedicada a la obra del destacado diseñador escénico Gabriel Hierrezuelo.
Con 48 años de quehacer en todos los medios escénicos, Hierrezuelo fue el primer sorprendido ante la propuesta de la directora de la instalación Nieves Laferté.
“Para mí es una satisfacción y un asombro, porque yo ahora al cabo de tanto tiempo, aunque le parezca mentira, me doy cuenta de la cantidad de trabajo que tengo. Sabía que tenía mucho trabajo, no es falsa modestia, lo que pasa que en la realidad inmediata y la juventud, uno tiene una fuerza y un entusiasmo y unas ganas de comerse al mundo, que uno produce y produce y no se da cuenta de lo que ha creado”.
Hierrezuelo con 74 años aún se mantiene activo. Su trabajo más reciente fue con el director de cine Jorge Luis Sánchez, en el vestuario del filme Casals, que será estrenado en este último semestre del año.
Asimismo, agradeció en sus declaraciones a Cubaescena, el legado de sus maestros, figuras importantes de la cultura cubana como: Lisandro Otero, Raúl Martínez, Alejo Carpentier, Raúl Oliva, y el eslovaco Pavel María Gábor, la dibujante y pintora Susana Turianski, y el checo Dimitri Kadrnóska.
De este último conserva muchos recuerdos. “Él nos decía: hagan su puesta en escena, la escenografía. Y ese criterio lo amplié posteriormente. La escenografía es la primera puesta en escena, y por eso tiene que haber una comunión con el director, y conocer todo lo referente al hecho teatral”.
¿Y esos apuntes que conformaban su interpretación de la obra y sus personajes, lo han acompañado toda su vida?
Sí, siempre. Por ejemplo, Roberto Blanco y Armando Suarez del Villar, sobre todo Armando se guiaba por esos apuntes. Él me decía: Hazme esos garabatos que tú haces, por ahí yo voy cocinando la puesta. Un director de gran cultura que tenía ese diálogo muy cercano y hasta jocoso. Ahora mismo con Jorge Luis, yo seguí mi método, y él mismo se asombraba. Yo me baso en la tormenta de ideas, cuando a ti te llega una idea tienes que atraparla. Un apunte tiene tanta validez y a veces más que la obra definitiva.
El crítico Jorge R. Bermúdez, amigo y autor de varias antologías destaca en las palabras del catálogo: “que el primer pilar del trabajo de Hierrezuelo como escenógrafo está en su cultura. Todo le interesa menos el desinterés. A lo que suma una formación técnica y un alto concepto de lo que significan sus propuestas visuales para la realización integral de una puesta en escena, sea esta la de un clásico de la literatura universal o la de un joven talento del teatro nacional”.
Hierrezuelo reconoce entre sus trabajos más queridos y destacados, la escenografía para Cantata por el Ballet de Camagüey, en 1974, inspirado en la música de Carmina Burana del alemán Carl Orff; o la de Yerma, de Federico García Lorca junto al director Roberto Blanco.
La obra de Gabriel Hierrezuelo se inició con el ballet y así fue descubriendo su interés en la danza, la ópera, el teatro musical, el dramático y el cine donde tuvo como maestra a María Elena Molinet, junto a la que trabajó en algunos de los filmes cubanos.
Desde hoy y hasta el 30 de diciembre, el público podrá acercarse a parte de la obra de Gabriel Hierrezuelo, quien aún busca como mayor propósito, enriquecer la imaginación del espectador y provocarlo a investigar, más que copiar la realidad literalmente.