La cultura cubana lamenta el fallecimiento, de Eduardo Arrocha (La Habana, 1934-2024), emblemático diseñador de nuestras Artes Escénicas, en la mañana de este martes 12 de diciembre.
Eduardo Arrocha ha sido el único artista cubano que ha obtenido tres premios nacionales, otorgados por el Ministerio de Cultura de Cuba: Teatro (2007), Diseño (2013) y Danza (2022).
Se graduó en 1962 de la Academia de Bellas Artes San Alejandro, La Habana en la especialidad de Pintura, luego de esto comienza a interesarse por el diseño escénico teniendo como guía a Rubén Vigón, ese mismo año obtuvo el Grand Prix Ville de París con sus diseños para el ícono romántico Giselle, del Ballet Nacional de Cuba, filmado en 1964 por Enrique Pineda Barnet.
Inmerso desde muy joven en la consolidación de su vocación como diseñador, en 1966 cursó estudios escenográficos en el Teatro Nacional de Praga y en 1971 en la Ópera y Ballet de Bratislava; además fue alumno de pintura con los célebres maestros Agustín Fernández y René Portocarrero. Desde ese entonces ya estaba vinculado al quehacer danzario y teatral de la vorágine cultural de aquellos años, trabajando con dramaturgos, coreógrafos, directores y todo un arsenal de personalidades que integran esa estela gloriosa del arte cubano desde los causes de la modernidad y la contemporaneidad.
Amigo entrañable de Ramiro Guerra, fue diseñador jefe y director técnico en el Conjunto de Danza Moderna, luego Danza Nacional de Cuba y hoy Danza Contemporánea de Cuba. Eduardo Arrocha hizo época con sus memorables diseños, donde aplicó conceptos novedosos y trabajó en moldear las figuras escénicas desde la particularidad de su propuesta.
Su labor trascendió también a la Ópera Nacional de Cuba, el Conjunto Folclórico Nacional y el Ballet de Camagüey, entre otras compañías danzarias.
Convertido en un diseñador vital, Arrocha diseñó vestuario, escenografía, luces y todos los elementos imaginables y posibles para conforman una puesta en escena ya sea para teatro, danza, ballet, ópera, cabaret, televisión, y también para el cine y el carnaval. Realizó cerca de 180 diseños para unas 70 coreografías.
En tal sentido expresó: “Si no es un récord es un buen average. Tengo una identificación muy grande con el diseño para esa manifestación, dicen que soy el decano, y creo que es verdad, porque estoy cerca de los 90 años; entonces mi opinión, si no es decrépita, al menos es especializada”.
El regisseur, primer bailarín, coreógrafo y profesor de la prestigiosa compañía Danza Contemporánea de Cuba, Isidro Rolando, ha dicho: “Ramiro Guerra creó la danza moderna cubana y Arrocha le puso color”.
Eduardo Arrocha posee , además, la Distinción por la Cultura Nacional, el Sello de Laureado, la Orden Alejo Carpentier del Consejo de Estado (2002) y el Premio Nacional de la Oficina Nacional de Diseño correspondiente al 2013. También fue laureado con la condición de Artista de Mérito de la Uneac, organización que promovió la realización del documental De tal Eduardo tal Arrocha (2012), dirigido por Regino Oliver.
Artista en toda la extensión de la palabra, Arrocha ha dejado una huella indeleble en el panorama del diseño escénico cubano, su pasión y dedicación a la escena transformaron cada producción en una experiencia visual única, donde la luz y el color se entrelazan con la narrativa.
Su legado trasciende y se manifiesta en las generaciones de artistas que se han inspirado en su trabajo y que han tenido el privilegio de ser sus discípulos.
Eduardo Arrocha vivirá siempre en quienes tuvieron el privilegio de conocerlo, así como en la memoria escénica del teatro y la danza.
Por decisión familiar los restos del prestigioso diseñador serán cremados y esparcidas sus cenizas junto con las de su esposa en ceremonia íntima.
Redacción Cubaescena con información de la UNEAC
Foto: Juan G. Borjas. Tomada del Portal Cubarte