Por Gladys Alvarado
El Circo forma parte de lo más popular de nuestras tradiciones artísticas. Innumerables compañías deleitaron a niños y adultos del campo y la capital a lo largo de la isla. Las carpas abrigaron a las familias y sus descendientes quienes nacían, crecían y se integraban al espectáculo, siempre bajo la égida de los patriarcas, quienes esculpieron a golpe de perseverancia, la rica tradición circense que atesora el país.
Con el triunfo revolucionario se acerca Fidel al mundo de las pistas. Allí lo vemos, en 1962, inaugurando el primer Circo Socialista de América: el llamado Circo INIT. Utopía hecha realidad, con su hermosa carpa y un elenco de excelencia, en el que se encontraba el incomparable equilibrista Roberto Muñoz, artista precedido de fama internacional que recién regresaba a la patria y quien aquí, en su terruño, en paralelo al auge de su gloria artística instituía la primera generación de una familia que atesora hoy los éxitos de padres, tíos, hijos, primos y nietos dedicados en cuerpo y alma al Circo.
El año 1977 marca una fecha histórica; surge la Escuela Nacional de Circo, y es el momento en que se articula un sistema que bebe de la sabiduría y la técnica del campo socialista, pero que no traiciona las raíces; mezcla fecunda que genera un estilo propio conocido en el mundo como la escuela cubana de Circo, proceso que ha tenido a su disposición en todo momento a la familia Muñoz, con la experiencia acumulada y el consejo oportuno.
Hoy el Circo cuenta con destacados intérpretes de fama internacional, con importantes reconocimientos en su ya longeva existencia y entre lo más prestigioso de su catálogo a Compañía Havana, bajo la dirección de Germán Muñoz; capaces de beber de la tradición y llevar a la pista sus grandes atracciones, recreadas bajo la óptica de la contemporaneidad, pero donde con picardía se asoma la herencia de Ludivina Chan y Lalo Montalvo. Las plazas de élite del panorama circense mundial disfrutan hoy de la exquisita técnica, el vigor, el sentido del ritmo y la alegría que caracterizan al arte circense de nuestra tierra.
Tanta historia y misterios cautivaron a Pedro Maytin, como consecuencia apasionada de sus ya abundantes colaboraciones profesionales con este colectivo. Al documental de este joven realizador, lo precede una producción que atesora doce materiales cuyo súper objetivo no ha sido otro que preservar con arte, el patrimonio cultural nuestro; sus géneros, sus instituciones, sus gentes.
A partir de tres grandes segmentos: Los fundadores, Los descendientes y La compañía como obra cumbre, Maytin nos hace transitar por la pasión, el sacrificio, la entrega total y el éxito.
En Cuba hecha Circo descubrimos a Germán, quien como auténtico cirquero, por sobre su gloria que es profusa, pondera a los Muñoz fundadores, esos que integraron a Los Farías, al impresionante equilibrista que fue su padre, quien cautivó con arte y belleza. Nos revela al Roberto sensible, capaz de atesorar peculiares recuerdos y ostentar sin excesos de grandeza una Orden Lenin, patrimonio de sólo dos artistas en Cuba.
Pero en la voz de Germán también está implícito el tributo a todos aquellos precursores: los Montalvo, La Rosa, Anchía, Mesa, Araújo y otros tantos patriarcas que dieron gloria al arte del reto y el asombro.
Nos confabulamos con el estoicismo de las esposas, tantas y tantas veces solas en la dura tarea de educar a los hijos y entregarlos al arte.
Somos testigos de la eclosión de un presente glorioso, capaz de conquistar las más exigentes plazas del mundo y hasta la sonrisa cómplice del Santo Padre.
Está el sincero tributo de otros grandes de las artes, porque, como diría José Martí: Honrar, honra.
Palpita en este material la esencia del artista circense, corazón más que razón que impulsa al riesgo por el premio de un aplauso.
Es la voz del Circo Cubano, donde no importa el rostro, sólo la voz de quienes, desde la familia, el equipo de realización o el docente, admiran y homenajean en la familia Muñoz, a la génesis del arte circense de esta isla, con sus raíces en la tradición y sus sueños enfocados en la contemporaneidad.
¡Pasen señores, pasen! ¡Ha llegado a ustedes Cuba hecha Circo, disfrútenla!
Nota: Estas fueron las palabras de la especialista Gladys Alvarado en la presentación del documental Cuba hecha Circo, este jueves 21 en el cine 23 y 12.