Por Marilyn Garbey Oquendo
La danza derrumba los muros porque, para bailar, cualquier lugar es ideal. La plaza del pueblo, el parque, la sala de un museo, el rincón del barrio, o el teatro más sofisticado. En el centro de Cuba se comprobó que Danzar en Casa es un placer. En Ciego de Ávila el Teatro Principal se encuentra en fase de restauración, pero eso no fue obstáculo para convocar a la gente de la danza a compartir sus vivencias con el público.
Entre el 27 de abril y el 1 de mayo de 2023, convocado por el Consejo Provincial de Artes Escénicas con el apoyo de otras instituciones (1), tuvo lugar la primera edición de un evento que pretende aglutinar todas las tendencias danzarías para presentarlas ante el público de un territorio cuya singularidad en el terreno es una leyenda. Los bandos de Majagua fueron el plato fuerte, pues se trata de una tradición que se preserva y enriquece a diario, que está viva, cultivada con celo por el pueblo. Así celebraron el Día Mundial de la Danza.
Fue una jornada inolvidable, plena de emociones, la que aconteció en Majagua protagonizada por la Brigada XX Aniversario. Niños muy pequeños y jóvenes son continuadores de las tradiciones de esa zona, cantan y bailan con excelencia, y cuentan con el apoyo de todas las autoridades del municipio, quienes acompañaron la celebración desde la mañana hasta el cierre en la noche.
Intercambios artísticos-pedagógicos de alto nivel fueron las clases impartidas por Ángel Morán e Isaías Rojas. Morán es el artífice del movimiento de artistas aficionados de la región, a su empuje le debemos que esos saberes danzarios y musicales se transmitieran de generación en generación, y su clase fue una demostración técnica de los principios que sustentan los bailes campesinos. Isaías Rojas, director de la Compañía Ban Rarrará, tendió un puente entre los bailes de Majagua y el changüí guantanamero, revelando las semejanzas y diferencias entre una y otra forma de mover los cuerpos.
Los organizadores del evento concibieron las funciones en espacios públicos, en un formato que denominaron Maratón danzario. No fue impedimento la ausencia de salas con condiciones para la danza, y eso es uno de los éxitos, no excusarse en lo que no tenemos, sino el gesto eficaz de trabajar para propiciar el acto danzario, para lograr que los bailarines se encuentren con el público.
Por el escenario desfilaron todas las agrupaciones invitadas llegadas de México, Paraguay y, por supuesto, las de Cuba, de Ciego de Ávila; profesionales y aficionados de diversas especialidades, folclórica, contemporánea, espectáculos. Fue una grata sorpresa apreciar a la maestra Amalia Gamarra, de Paraguay, un país del que no nos llegan muchas noticias, y la danza fue una vía para conocer de su historia y de su actualidad. La belleza del traje típico, la fuerza del trabajo con las piernas, la destreza en los desplazamientos coreográficos, haciendo equilibrio porque bailaba sosteniendo una jarra en la cabeza, son algunas de las virtudes a resaltar de este trabajo. De México llegó el Ballet Folclórico Tierra Son, representado por tres bailarines muy jóvenes que comienzan a indagar en las muy ricas tradiciones de su país.
Zama, agrupación que dirige Laura Fernández, con la asesoría del maestro Ángel Morán, recreó los bailes campesinos. Esa ha sido su elección profesional y estética, lo cual es muy loable, les sugiero prestar atención a cada detalle de la puesta en escena para que la representación danzaria de la tradición alcance su esplendor.
El Proyecto Metanoia es la apuesta de jóvenes bailarines que sueñan recorrer los caminos de libertades expresivas que posibilita la danza contemporánea. Con formación académica, vinculados a la docencia, exploran corporalidades diversas, no usuales en el panorama danzario de su entorno, y pudieran completar el abanico estético que el público exige. Espero que puedan constituirse como núcleo creativo para aportar su visión del mundo con las herramientas de la danza.
Agrupaciones que habitualmente trabajan en instalaciones turísticas, se presentaron para el público de Danzar en Casa. Danza de los placeres, ArtNova, AlArte fueron parte de los Maratones Danzarios en Majagua y en la ciudad. AlArte, bajo la dirección de Ángel Boris, bailó una coreografía especialmente concebida para la ocasión, lo cual evidenció su deseo de interactuar con otros espectadores.
Las sesiones teóricas fueron muy bien recibidas por el numeroso público asistente. El maestro mexicano Javier Contreras, reconocido con el Premio Internacional de Danza Josefina Méndez por la UNEAC, disertó sobre Semiótica y danza, o la danza de Nuestra América. También de México, la maestra María Lourdes Fernández expuso los resultados de su investigación Percepción y públicos de danza en algunos espacios de La Habana. En Majagua escuchamos la ponencia Historia de los bandos rojo y azul, de los escritores Ana Prado Gutiérrez y Gilfredo Boan Pina. En la jornada de cierre, la profesora Maritza López, asesora para la danza del Consejo Nacional de Artes Escénicas, reflexionó sobre las Apreciaciones estéticas del folclor danzario cubano, acompañada por el crítico e investigador Noel Bonilla-Chongo. Me correspondió presentar las plataformas digitales que registran la historia, investigación y crítica danzaria, como la revista Todaladanza, el Boletín Prometeo, el libro Conjunto Folclórico Nacional: itinerario de 60 años.
Muchos temas se expusieron y ojalá sean objetos de futuros debates. Las maneras de teatralizar el folclor, la necesidad de recoger los saberes de los portadores de la cultura popular tradicional, los entrenamientos corporales, las presentaciones culturales para los turistas, los vínculos de la danza profesional con la enseñanza artística, entre otros.
También el programa incluyó una visita a la Cátedra de la Escuela Elemental de Arte Nola Sahig, fructífero intercambio entre los maestros y estudiantes de esa academia con los expertos invitados al evento.
Como siempre, los diálogos entre los participantes se multiplicaron a partir de las recepciones de las obras. Se establecieron relaciones de trabajo, como la promesa de que Isaías Rojas monte una coreografía con Zama, o la intención de que la Facultad de Arte Danzario del ISA colabore con la cátedra de Danza de la Escuela Elemental de Arte de la provincia.
Para el público de Ciego de Ávila fue una feliz oportunidad de reencontrarse con la danza, y agradecieron al Comité Organizador, presidido por la gestora cultural Lupe Díaz Beracierto, los esfuerzos para realizar la fiesta danzaría, sorteando todos los obstáculos, materiales y subjetivos, para que el arte aportara un toque de luz en la cotidianidad. Queda demostrado que se puede Danzar en Casa.
1-Consejo Nacional de Artes Escénicas, Ministerio de Cultura, Dirección Provincial de Cultura, UNEAC, Hotel Rueda, Ciego Montero, Havana Club, Paradiso, Latin Luli Production, grupo de Amigos de México ( Juárez, Monterrey, DF)
Fotos Ingrid Lobaina