Danza cubana en el Jazz Plaza 2024

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Este domingo 21 de enero comienza el Festival Jazz Plaza, que tiene en sus galas de apertura y de clausura, la danza como eje central. Hoy, el teatro Martí recibirá a la compañía MalPaso, luego para la clausura, el 28 de enero en la sala Avellaneda, se ha anunciado un concierto de ese músico fuera de liga que es Roberto Fonseca, y que será una suerte de homenaje al Ballet Nacional de Cuba

Por Mercedes Borges Bartutis

La danza cubana ha tenido una larga historia de vínculos sólidos con la música que se compone en este país. Muchos han sido los coreógrafos nacionales y extranjeros que han mirado hacia la música cubana para consolidar sus creaciones, no solo a los compositores cubanos, sino también a los intérpretes, tanto a concertistas individuales como a orquestas sinfónicas y de cámara.

Muy cerca están en el recuerdo las funciones de Cascanueces en su versión para danza contemporánea, hecha por Osnel Delgado para su compañía MalPaso, donde la Orquesta de Cámara de La Habana dirigida por la maestra Daiana García, tuvo un papel protagónico en la puesta en escena que tuvimos el privilegio de ver en el teatro Martí. O la música hecha para la obra Saudade de Persona Colectivo, de Sandra Ramy, compuesta por Pepe Gavilondo. O los eternos vínculos de Susana Pous con X y M Alfonso, para piezas como MalSon, ShowRoom e Infinito.

Y en esta lista no puede faltar la colaboración grande y duradera entre los maestros Juan Piñera y Rosario Cárdenas, en muchas de las obras del repertorio coreográfico de Danza Combinatoria. O la prolífera obra que creó Sergio Vitier para la entonces Danza Nacional de Cuba, de la que fue director desde 1978 hasta 1983, época difícil para la compañía.

Sergio llenó el inmenso vacío de liderazgo que se había concretado en la hoy Danza Contemporánea de Cuba, después del descalabro que produjo la suspensión de la obra El Decálogo del Apocalipsis (1971), con la firma de su fundador Ramiro Guerra.

Durante los años de dirección de Sergio Vitier en Danza Nacional de Cuba se realizaron más de 50 estrenos coreográficos, muchos de ellos con su música y, en ocasiones acompañados en vivo por el propio Sergio y la Orquesta de Percusión de la compañía, valor agregado que tuvieron muchas de las temporadas de la agrupación.

Amanda de Neri Fernández, Mariana de Marianela Boán, Michelángelo y Escena para bailarines (Fausto), de Víctor Cuéllar, o la inolvidable puesta en escena de Yerma, dirigida por Roberto Blanco con coreografía de Jesús López, entre muchas otras obras, llevaron la música de Sergio Vitier.

Este domingo 21 de enero comienza el Festival Jazz Plaza, que tiene en sus galas de apertura y de clausura, la danza como eje central. Hoy, el teatro Martí recibirá a la compañía MalPaso con obras que llevan las interpretaciones o los compases de la música de Arturo O’Farrill, el Cuarteto de Cuerdas Alma, el pianista Alejandro Falcón, el Trío CUBADENTRO y el gran Ted Nash, quien estará en Cuba para la ocasión. Un verdadero lujo para los espectadores que asistan al Martí.

Luego para la clausura del Jazz Plaza, el 28 de enero en la sala Avellaneda, se ha anunciado un concierto de ese músico fuera de liga que es Roberto Fonseca, y que será una suerte de homenaje al Ballet Nacional de Cuba con la participación de la compañía y de su directora Viengsay Valdés, en una pieza que Fonseca ha creado especialmente. La coreografía, bajo el título de Apparatus, está a cargo del joven y talentoso Raúl Reinoso, primer bailarín y coreógrafo de Acosta Danza. Otra ocasión de lujo que el público podrá disfrutar a manos llenas.

Las colaboraciones entre la música y la danza cubanas han tenido una continuidad a través de décadas de encuentros entre compositores, coreógrafos y bailarines. Este 21 de enero, cuando el escenario del teatro Martí reciba a la compañía MalPaso, será la confirmación de lo rica que ha sido la alianza entre artistas que le han dado a la historia de la cultura cubana un repertorio coreográfico potente y hermoso.