Por Noel Bonilla-Chongo
Cuerpos,
hay que abolir el tiempo,
regresar a la esfera.
Sólo el círculo salva
y no hay sino la urdimbre fantasmal
de los regresos y los viajes,
las huidas.
Max Rojas en “Memoria de los cuerpos”
Una observación pausada de los posibles significados del cuerpo nos mostraría distintos contextos y a la vez desiguales lugares de interpretación desde los cuales se pudiera entender y narrar el cuerpo (humano) que danza. Uno de ellos registra el conocimiento bibliográfico de tipo escolástico y enciclopédico establecido por las voces autorizadas filosóficas, médicas, balletísticas, un saber acumulado sobre el cuerpo danzante. Otra forma de entender el cuerpo está relacionada con los largos periodos de sometimiento impuesto por la religión cristiana como baluarte de la formación natural.
El cuerpo como territorio religioso conoció una nueva dimensión en Occidente con la llegada de la religión católica como dogma ideológico. La “gran renuncia” que señala el historiador Jacques Le Goff, acopia esencialmente un encargo del cuerpo en donde el ayuno, la abstinencia, la renuncia al placer -principalmente el sexual- y el control de los gestos, poses, ademanes y formas técnicas danzarias aprendidas, se acentúan.
A pesar de que la renuncia y la represión del cuerpo tuvieron representantes en la Antigüedad tardía, será con la cristiandad en expansión en donde las renuncias y las expresiones de veneración y de profanación conocen su punto más elevado, al tiempo que el cuerpo del Rey Sol (representante de Dios en la tierra) le servía a Pierre Beauchamp de modelo “único y ejemplar”. Y aquí la idea del cuerpo como medio natural y expedito para experimentar el goce y el dolor en la expresión de su corporeidad danzante, actitud que nos haría conscientes de que tenemos un cuerpo y también muchos. Y en esa pluralidad de posibles, los cuerpos producirán regímenes discursivos y prácticos igualmente diversos; y si nuestra cuestión por/sobre/en su disciplina, doma y sometimiento histórico-institucional, es un enigma aún por resolver, siempre inacabable, vale insistir: la certeza no nos acuerpa todavía.
Será la constante investigación creativa, probeta y laboratorio de convite transdisciplinar irrenunciable del pensamiento des/colonizado que, al tiempo, revelará cuánta verdad hay en la danza donde el cuerpo es posesión del que nada poseía. Cuerpo, de la A, a la Z; proyecto para una danza que se piensa y se potencializa en el mundo como pensamiento-acción, instaurando nuevos medios de activación crítica de la danza que se sabe y se concibe como acción cambiante en el mundo.
No olvidemos que la danza escénica occidental se fundó en los parámetros del clasicismo y su concepción mecanicista del cuerpo, hecho que generará una perspectiva cuantitativa proyectada en el conjunto de la danza (la claridad y distinción de sus formas perfectas) como un medio para la representación. Desde lo postulado en las “Lettres Patentes du Roy pour l’établissement de l’Académie royale de la danse”, se configura un pensamiento donde el cuerpo no dejará ser “objeto de deseo”, siendo requisito reglamentar, codificar y sistematizar todo en cuanto a sus formas de producción y recepción.
De los tratados técnicos, apologéticos y descriptivos heredados del renacimiento hasta las concepciones preceptivas de “ser-en-danza” (Carlos Blasis y tantos), seguirá la danza bajo la noción unívoca de perpetua motilidad. Tocó aguardar a las décadas de sesenta y setenta del pasado siglo XX para que estos paradigmas normativos sufrieran reformulaciones en sus narrativas argumentativas y demostrativas, corroboradas desde las producciones artísticas y de pensamiento.
Hoy por hoy, aún bajo cierta discreción, hemos accedido a una sistematización en los modos operativos de nombrar la amplia variedad de esos cuerpos domados, disciplinados y sometido Vs. el pensamiento des/colonizado que danza de la A, a la Z. Los procedimientos han sido variados al trazar algunas líneas estructurantes sobre el asunto. Referir ciertos “modos nombrantes” en correspondencia con investigaciones registradas, nos acercan a la variedad de “formas” más o menos directas de enunciar al cuerpo.
Así, el cuerpo se piensa y construye abyecto / activo / agreste / agredido / armónico / atado / biónico / borrado / canónico / caótico / cartesiano / castrado / centrado / comedido / comunicante / conforme / creativo / danzante / defenso / degenerado / descentrado / des-generado / desentrenado / desatado / desterritorializado / desplazado / digital / disciplinado / disipado / disoluto / disuelto / dócil / dual / dúctil / e-imagen / electrónico / emancipado / en combate / en duelo / en juego / etéreo / erosionado / extraño / extraviado / expandido / explayado / falso / formado / funcional / fundido / generado / híbrido / imborrable / impropio / íntimo / invadido / liberto / libertino / liminal / limítrofe / manipulado / mental / mutilado / multimedial / nominado / normado / nulo / oralista / orate / oyente / pasivo / parlante / político / precario / presente / propio / plural / público / raro / rebelde / rígido / ritual / roto / semivivo / sexuado / significante / simbólico / sin duelo / situado / social / sometido / transgresor / transgénico / travesti / triádico / trial / unánime / único / uniforme / vector / vestigio / violento / violentado / virtual …
Cuerpos que importan / Cuerpos que duelen / Cuerpos en movimiento / Cuerpos en acción / Cuerpo muerto / Cuerpo vivo / Cuerpo espacio / Cuerpo tiempo / Cuerpos en negro / Cuerpos en blanco / Cuerpos incoloros / Cuerpos sobre blanco*
Sólo el círculo salva,
Cuerpos,
su peculiar demencia de formas despiadadas
salva
y lo salvífico, después,
se expande en los infiernos,
se desarrolla y se machaca y clama
su condición desesperada de naufragio.
Sólo el círculo ofrece la certeza
de que lo huyente volverá algún día.
Entonces, en ese “fervor hacia los cuerpos”, en pos de un pensamiento descolonizado que dance desde y en la multiplicidad de sus formulaciones poéticas, aquel cuerpo domado, disciplinado y sometido de la A, a la Z, procurará “abolir el tiempo, regresar a la esfera”.
Referencias:
* “Memoria de los cuerpos”, del libro Cuerpos (publicado 2011), del poeta mexicano Max Rojas (1940-2015)
** “Cuerpos sobre blanco”, para José Antonio Sánchez, hace referencia a la tentativa de aproximar la creación escénica a la creación visual, a los cuerpos se desnudan e instalan sus movimientos en espacios blancos: galerías de arte, museos, teatros convertidos en salas de exposición. También, hace referencia a la tentativa de elaborar discursos, de proponer conceptos: los cuerpos encarnan los códigos y proponen sobre la superficie / el espacio blanco es una estructura visual necesariamente efímera y performativa.
Jacques Le Goff y Nicolás Truong, Una historia del cuerpo en la Edad Media, Barcelona, Paidós, 2005, p. 34.
En portada: Ballet Triádico, de Oskar Schlemmer. Actualmente, en el Centro Wilfredo Lam en la capital cubana, se encuentra la exposición El mundo entero es una Bauhaus, abierta al público hasta el próximo 21 de mayo.