Por Victor Ricardo Cabrera
Hace unos días concluyó en La Habana, el VI Encuentro Internacional de Artes para las Infancias Corazón Feliz. El impacto que, durante estos años, el proyecto ha dejado en las familias puede notarse, por la amplia asistencia de público que llega hasta las presentaciones programadas en el Festival.
Al encuentro de artistas experimentados, medianos y chicos acude en cada edición, una gran cantidad de espectadores, que sigue el evento por la diversa red de salas, teatros y espacios alternativos, en los que se proyecta Corazón Feliz. Desde hace tres años, el Festival dedicado a la infancia, se me hace imperdible y hasta suelo acompañar desde backstage, las emotivas dinámicas que viven los artistas antes y después de sus presentaciones.
Me permitiré entonces decir, que durante este tiempo he visto a Corazón Feliz evolucionar, con una alta responsabilidad como anfitriones de agrupaciones y artistas, a los cuales convocan procedentes de diversas partes de Cuba y del mundo. Valoro al evento como un fuerte referente: de dedicación, de amor a los más pequeños, de lucha y de ganas de hacer arte para ellos.
El equipo Feliz está encabezado por Rochi Ameneiro, directora general del encuentro, quien se acompaña de Rubén Darío Salazar, que asume el rol de director artístico y Zenén Calero, asesor y diseñador de las magistrales escenografías que acompañan cada set de Corazón Feliz.
“Nos hemos convertido en una hermosa familia”, dijo Rochi en el último encuentro con los participantes esta sexta edición. Ameneiro destacó la importancia de cada uno de los miembros del team y lo imprescindible que se hacen sus funciones para el evento. Dedicó un emotivo mensaje a los productores, camarógrafos, fotógrafos, artistas invitados y técnicos de los espacios en los que se presentaron.
Con colores y canciones, no hay tristeza
Corazón Feliz rindió homenaje a Teresita Fernández, la Cantora Mayor de Cuba, con la gala Canciones para cambiar la tristeza de color. El tributo se llevó a cabo en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba y reunió a un gran número de intérpretes vocales, instrumentistas, actores y agrupaciones infantiles, de varias regiones de la isla.
El concierto dedicado a la voz ilustre del cancionero cubano, fue un momento especial para aquellos que tuvieron la fortuna de intercambiar con Teresita Fernández. Cubaescena conversó con algunos invitados a la gala, que fueron cercanos a la obra artística de la cantautora cubana:
Augusto Blanca, trovador y cantautor expresó: “para mí es un momento muy especial. Teresita fue mi amiga. Soy de esos que pudo estar cerca de ella, en su jardín lleno de gatos y violetas. Pienso que es un acto muy sensible que se siga cantando sus canciones y no se olviden, porque las hizo con mucho cariño.”
Por su parte Lidis Lamorú, destacada cantautora cubana de música infantil expuso:
Teresita es el juglar mayor para nosotros. Llevo 32 años en el medio artístico y una de mis motivaciones fue Teresita Fernández, porque crecí oyendo su voz. La maestra tuvo que ver con todo lo que alegra a los niños: los títeres, la naturaleza, los animales.
Hoy pude cantar una de sus canciones, una que siempre me llamó la atención interpretar: El grillo acatarrado. Una pieza singular, porque Teresita escribía sus vivencias en canciones. Esta en particular es muy tierna, porque ella no permitió que la escoba sacara al grillo de la casa y en su lugar lo acunó, lo arropó.
Asimismo, Anabel López, otra de las artistas relevantes en la cancionística infantil cubana, dijo:
Conocí a Teresita Fernández de cerca, participaba con ella en su peña del Parque Lenin. Con celo guardo la conversación, donde me dijo, en el año 1999, que la versión mas linda que se había hecho de su canción Tin Tin… , la había hecho yo.
Cantar hoy esta canción, es el mejor regalo y homenaje que le puedo brindar a la gran Teresita Fernández. También es un regalo a los niños cubanos, que hoy tanto necesitan las enseñanzas de las canciones de Teresita y de otros tantos creadores cubanos que trabajan para ellos.
«Todos los años hacemos una dedicatoria desde el Encuentro y este año Teresita Fernández cumpliría 95 años, era un deber a su memoria y su obra dedicarle esta gala de apertura”, acotó Rochi Ameneiro. Además, dijo que el Festival Corazón Feliz busca entre sus líneas el rescate de lo tradicional y Teresita Fernández y sus canciones son parte inseparable de nuestra historia y del cancionero nacional.
Entre las presentaciones más relevantes de Corazón Feliz 2025 se inscribieron los espectáculos Vida, de la Compañía de Teatro Musical infantil Abrakadabra, de Cienfuegos y Un rastro en las estrellas, de Teatro de Las Estaciones. Este último es una puesta que aborda la obra literaria El principito, a partir de la interpretación del genio creativo de Rubén Darío Salazar Taquechel.
Por otro lado, resonó también el concierto Por una sonrisa, de Lidis Lamorú, que fue una de las presentaciones mas concurridas del evento y significó un espacio de aprendizaje y formulación de valores y buenas conductas para los infantes.
Durante estos años el Encuentro de Artes para las Infancias Corazón Feliz, ha ampliado su alcance hacia todas las manifestaciones artísticas alzando voces a favor de la paz y el bienestar para niñas y niños. Además, se ha instaurado una Red-Proyecto bajo el nombre Corazón Feliz, que incluye programa de televisión transmitido desde hace un año; los sábados a las 8:00 am por el canal Cubavisión.
En portada: Integrantes de la Compañía de Teatro Musical Infantil Abrakadabra/Foto Ivan Pascual