Cuatro mujeres dirigen espectáculos en La Habana
Por Mercedes Borges Bartutis
La Cartelera Escénica nos sorprende en este octubre con la feliz coincidencia de cuatro directoras en las principales salas del circuito de teatros de la capital cubana: Sandra Lorenzo, Lisette Silverio, Mariam Montero y Liliana Lam.
En la calle Línea del Vedado, el Complejo Cultural Bertolt Brecht presenta en su sala principal, la Tito Junco, La señorita Julia, versión libre de Sandra Lorenzo basada en la pieza homónima de August Strindberg. La obra ha tenido varias temporadas en la sede del Teatro Buendía, grupo que fundara Flora Lauten, y del cual Sandra Lorenzo es una de sus integrantes más fieles.
Profesora y actriz multipremiada, Sandra se ha convertido en una experimentada directora que ha encontrado cómo transitar por los caminos laberínticos de la dirección escénica. De sus días de intérprete con una larga lista de personajes a sus espaldas, recordemos aquella imponente imagen de Historia de un caba-yo, realizada de la mano de Antonia Fernández, Sandra se mueve hoy con soltura frente a un elenco y equipo de realización que le responden para lograr una puesta hermosa.
De La señorita Julia, la crítica ha dicho:
“El escenario de la sala Tito Junco se vuelve una instalación performática plástico-escénica de portentosas visiones representacionales, simbolizaciones a través de articulaciones de varias formas artísticas sin afanes decorativos”.[1]
Las funciones de La señorita Julia que comenzaron el primer fin de semana de octubre, continúan hasta fin del mes en el escenario de la sala Tito Junco, los viernes y sábados a las 8:30 pm, y el domingo a las 5:00 pm.
También en el Complejo Cultural Bertolt Brecht, pero en el Café, Estudio Teatral La Chinche presenta Dirección Gritadero, a partir del texto de Guy Foissy, bajo la dirección de Lisette Silverio.
Directora de larga trayectoria, Lisette Silverio apuesta por el pequeño formato y resumen la puesta para una sola actriz: María Carla Guevara Santana. Sobre el trabajo, Frank Padrón, uno de nuestros críticos expresó recientmente:
“Estudio Teatral La Chinche se acerca al texto con una perspectiva aglutinadora, al resumir los tres personajes en uno: las mujeres del texto se transubstancian en esa fémina que con sus gritos tácitos o expresados discursa en torno a la (in)comunicación, rechaza la serialidad y despersonalización a que las sociedades modernas condenan el ser humano impidiendo su desarrollo individual y social, y se queja con todas sus fuerzas de las ataduras y limitaciones que imponen los convencionalismos”.[2]
Dirección Gritadero permanece ofreciendo funciones en octubre y se presenta en el Café Brecht, los viernes y sábados a las 8:30 pm y los domingos a las 5:00 pm.
La sala El Ciervo Encantado, ubicada en 18 antes de cruzar el túnel de la calle Línea, incluyó en su programación de octubre el estreno de Vámonos a Marte, texto de Gessliam Suárez, puesto en escena por Teatro La Perla que dirige Mariam Montero.
Reconocida, principalmente, por la puesta El espejo, Mariam Montero vuelve a dirigir después de varios años sin presentarse en escenarios cubanos. Esta vez Montero también se incluye en el elenco y comparte el escenario con un reparto peculiar.
Vámonos a Marte se presenta “mediante viñetas aparentemente inconexas, asistimos a testimonios de una madre, a anhelos, proyectos, desarrollo de un niño que crece en todo sentido y en diferentes planos temporales y narrativos, arman un continuum, un discurso de retroalimentación y viaje –otro- a la semilla”.[3]
Con dos fines de semanas trascurridos de su temporada, Vámonos a Marte, continúa en la sala El Ciervo Encantado (Calle:18 e/ Línea y 11), lo que queda de octubre, viernes y sábados a las 8:30 pm y el domingo a las 5:00 pm.
Por último, y no por eso menos importante, en la sala Argos Teatro, la joven directora Liliana Lam ha llevado a escena Kilómetro cero, un texto original escrito por ella a partir del libro Pingueros en La Habana, del investigador Julio César Pagés.
Liliana Lam declaró que la obra sostiene “la idea de utilizar el teatro como herramienta para el cambio social y como una voz, un grito de la lucha contra el machismo, porque el mayor problema que existe es que como somos un país tan machista, no se puede aceptar que un hombre se prostituya…” (Tomado del perfil de Facebook de Pedro Ernesto Suárez Tejeda).[4]
Con mucho público en cada función, Kilómetro cero se presenta en la sala Argos Teatros durante todo el mes de octubre y el primer fin de semana de noviembre; viernes y sábados, a las 7:00 pm, y los domingos a las 5:00 pm.
Octubre, mes de la Cultura Cubana, da la posibilidad exclusiva de tomar el pulso a la creación femenina del teatro contemporáneo nacional, a través del trabajo de cuatro directoras que han coincido en la Cartelera Escénica de La Habana.
Collage de portada: Cubaescena
[1] Pérez León, R. “Bienvenida «La señorita Julia» de Sandra Lorenzo”, en http://cubaescena.cult.cu/bienvenida-la-senorita-julia-de-sandra-lorenzo/
[2] Padrón, F. “El grito en la escena cubana”, en http://cubaescena.cult.cu/el-grito-en-la-escena-cubana/
[3] Padrón, F. “Vámonos a Marte: Inversión de La Odisea”, en http://cubaescena.cult.cu/vamonos-a-marte-inversion-de-la-odisea/
[4] “Liliana Lam se arriesga con el teatro como herramienta vital para los cambios sociales”, en http://cubaescena.cult.cu/liliana-lam-se-arriesga-con-el-teatro-como-herramienta-vital-para-los-cambios-sociales/