Hasta el 30 de agosto se desarrolla el Festival Internacional La Ruta de la Rumba, organizado por Timbalaye, promotor de la cultura cubana, y cuya décima edición se dedicará a las manifestaciones danzarias de nuestro folclore.
Gladys Collazo, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, destacó que la rumba cubana es una expresión viva en la cual armonizan tradición y contemporaneidad, y por eso fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Ulises Mora, presidente de Timbalaye, e Irma Castillo, directora artística, anunciaron que la ruta -concebida como un diálogo intercultural- pasará por nueve provincias, abierta a todos los rumberos del país.
El festival se inauguró en la plaza de Belén, en La Habana Vieja, con una escenificación teatral por el grupo Rita Montaner, cultores del punto cubano y agrupaciones rumberas.
Conciertos, coloquios, talleres de baile, y clases magistrales impartidas por reconocidos investigadores acontecen durante estos días, entre ellos destaca la conferencia de Isidro Rolando, primer bailarín, coreógrafo y Premio Nacional de Danza.
Durante La Ruta también se reconocerán artistas que han dedicado parte importante de su vida a esa manifestación músico-danzaria, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2016.
La Ruta de la Rumba es una iniciativa del proyecto Timbalaye con un marcado carácter comunitario, pues la rumba como expresión cultural tiene su origen en focos puntuales de asentamientos urbanos, en particular de La Habana y Matanzas.
El festival es auspiciado por el Ministerio de Cultura de Cuba, la Fundación Fernando Ortiz, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el Consejo Nacional de Patrimonio, la Asociación Hermanos Saíz, entre otras entidades.
(Con información de Radio Reloj/ Prensa Latina)
Foto Nika Kramer (Compañía JJ)