En la tarde de hoy falleció en La Habana, a la edad de 85 años, el dramaturgo y director teatral Eugenio Hernández Espinosa, uno de los nombres más relevantes del teatro cubano.
Nacido en El Cerro, en 1936, se vinculó al grupo literario El Puente y al Seminario de Dramaturgia del Teatro Nacional de Cuba. Allí, bajo la guía de valiosos maestros como el argentino Osvaldo Dragún, concibe sus primeros textos como parte de una destacada generación de nuevos autores que llegan a las tablas con el impulso del triunfo revolucionario.
En 1967 se estrena María Antonia, su pieza más estudiada y elogiada, que deviene éxito de crítica y público.
En 1977 gana el Premio Casa de las Américas con La Simona. Trabaja con el Conjunto Folklórico Nacional y funda, en 1990, Teatro Caribeño, con el cual trabaja y presenta obras suyas y de otros autores, incluido el sudafricano Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura.
Escribe versiones teatrales de patakines y aborda lo cubano también desde papeles relacionados con el presente y las nuevas contradicciones de nuestra sociedad. De esa zona de su trabajo provienen obras Calixta Comité, Emelina Cundeamor y Lagarto Pisabonito.
Por la obra de toda la vida obtiene el Premio Nacional de Teatro en el año 2005 y el Premio Nacional de Literatura, entre otros muchos galardones.
Su teatro mezcla lo mítico y lo popular, con la música y la acción dramática, rompiendo estereotipos y modelos superficiales acerca de nuestra identidad.
Reconocido como uno de los puntales de nuestra escena, pudo ver obras suyas también en el extranjero, y sus principales textos son de estudio obligatorio para los conocedores del teatro cubano.
En las próximas horas ofreceremos detalles sobre el homenaje que se tributará al destacado artista cubano.
Lleguen a sus familiares y amigos nuestras más sentidas condolencias.
Foto tomada del periódico Granma
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