Después de varias suspensiones, debido a problemas técnicos presentados en el Teatro Martí, finalmente este fin de semana, el viernes 20 y el sábado 21, a las 7:00 pm, mientras que el domingo 22, a las 5:00 pm, el Colectivo Persona que dirige Sandra Ramy presentará la pieza Sacre, un título muy esperado por el público en la reapaertura de los teatro habaneros
Por Mercedes Borges Bartutis
Muchos y buenos fueron los comentarios que dejó el estreno de Sacre de Sandra Ramy, al inaugurar el Festival Habana Clásica 2018. La idea toma como punto de partida La consagración de la primavera de Igor Stravinski y coreografía de Vaslav Nijinsky, pieza incomprendida para su tiempo, apabullada por el peso de la crítica y un público que se escandalizo con su estreno en 1913. A pesar de tanto alboroto, las reacciones exacerbadas le dieron mayor fuerza a la propuesta de aquel genial dúo (Nijinsky-Stravinski), y todavía hoy mantiene una especie de halo misterioso que sigue produciendo versiones en disímiles escenarios del mundo.
Cuba ha tenido varias, casi todas recientemente y de manera simultánea: La consagración de la primavera, de Lilian Padrón con Danza Espiral y Consagración, de los coreógrafos franceses Christopher Béranger y Jonathan Pranlas-Descours con Danza Contemporánea de Cuba. Sin embargo, esta propuesta de Sandra Ramy, a diferencia de las otras, tiene la peculiaridad de emplear un solo intérprete en escena, frente a un ejército de espejos. Por supuesto, para lograrlo no puede ser cualquier intérprete, se necesita uno que valga por muchos. En este caso, Sandra tiene la cuasi conspiración de Abel Rojo, bailarín descomunal, que con su sola presencia en el escenario la obra adquiere un valor agregado.
Sacre tiene, además, la producción de Fábrica de Arte Cubano, y la colaboración de Guido Gali, asesor que posee un sello de calidad con sus diseños de vestuario, luces y escenografía. Para esta puesta, un punto determinante es la versión para piano de La consagración…, interpretada por el cubano Marcos Madrigal y el italiano Alessandro Stella.
Por suerte, con el retorno a la nueva normalidad y cumpliendo con las medidas higiénico sanitarias, Sacre vuelve al Teatro Martí, los días 20, 21 y 22 de noviembre, en los horarios habituales de ese coliseo habanero. Esta vez, Sandra ha realizado algunas modificaciones en la estructura de la pieza, pero el público podrá ver una vez más a Abel Rojo, quien compartirá las funciones con Julio León, intérprete fuera de liga que, seguramente, agregará otros matices a la obra.
Sobre la pieza, el crítico Noel Bonilla escribió:
“Nuestra Sacre de hoy, podría decirse que propone de manera sutil diferentes modos de dialogar con la reposición de un motivo coreográfico referencial. Ella transita de la reconstitución a la interpretación, pasando por la reescritura o la adaptación y la revisión. La pieza de Sandra-Abel-Guido, no creo que sea una reposición más en la larga historia de tantas “consagraciones”; creo que su singularidad está en proponer una refracción redimensionada de los opuestos centro-fondo, individuo-masa, trama-fábula, enunciado-enunciación, fuerza-debilidad, ángel-demonio, tipo-ejemplar, vida-muerte, presencia-ausencia, etc. Hay en la pieza, una suerte de reflexión en torno al cuerpo como huella, a sus propósitos y, también, a sus particularidades efímeras en el arte dancístico”.[1]
Sandra Ramy es una coreógrafa que posee dos Premios Villanueva de la Crítica: Detrás de nadie (2005) y Yilliam de Bala coming soon (2015). A estas obras con recorridos exitosos se suma Sacre, pieza que apuntala el trabajo de una creadora con una propuesta muy atípica dentro del panorama de la danza cubana actual.
[1] Bonilla-Chongo, Noel. “Sacre. del homenaje al desafío”, https://progresosemanal.us/20181118/sacre-del-homenaje-al-desafio/
Foto de portada: Abel Rojo en Sacre. Foto Gabriel Guerra Bianchini.
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