Por Julio César Luna Silva[1]
Érase una vez un pato es la puesta en escena del grupo Teatro La Proa, de Cuba, con la cual arrancó el pasado sábado nueve de septiembre, la Semana Cultural Internacional Don Eloy, de la ciudad de Bogotá.
Tuve la oportunidad de asistir a este bello espectáculo de teatro y títeres gracias a la invitación que me hiciera mi buen amigo el actor y director de la Academia Don Eloy, Carlos Arturo Moreno, de grata recordación para mí si se entiende que tuve la oportunidad de dirigirlo en el seriado para televisión El Chino Águila, no me pregunten hace cuánto tiempo, solo les digo que fueron años dorados de la televisión colombiana.
Lo anterior para decir que vi un espectáculo sencillamente agradable donde se conjuga el teatro con los títeres y uno termina confundiendo quién es el títere y quién es el actor, pues es teatro dentro del teatro…
Y uno como espectador adulto, (y bien adulto), se termina preguntando ¿qué hago yo a las ocho de la noche de un sábado viendo una obra de teatro infantil…?, pero es que no es para niños, es para toda la familia. Qué sensación tan agradable ver a los niños con sus padres, con sus abuelos, tíos y primos deleitándose con ese sabor cubano que le imprimen tres fabulosos actores: Erduyn Maza Morgado, Arneldy Cejas Herrera y Julianner Suárez Vázquez, jóvenes ellos, dueños de voces extraordinarias que son el abreboca del espectáculo y el cierre del mismo.
Ellos, con un sentido del humor exquisito y una capacidad de improvisación envidiable, nos transportan a la fantástica y enigmática Cuba de los amores soñados.
Érase una vez un pato es la recreación de una fábula donde nos dice que aquel que consigue las cosas con engaños y triquiñuelas (y no hablo de los políticos) no le va bien en la vida, tarde que temprano recibe su merecido. “…Canta…habla, si no lo cuento me muero: a todo aquel que se hace el pillo lo sorprende el aguacero…” El público ríe, se mete en la trama y participa alegremente de la historia.
Qué bonito espectáculo y es solo el principio porque continúan las funciones con otros grupos que recomiendo de la mejor manera.
¿Qué esperamos entonces? Participemos de esta genial iniciativa de la Academia de Arte y Teatrino Don Eloy, con más de 60 años de historia llevando arte y cultura a los bogotanos. Don Ángel y doña Sofía, fundadores de la Academia, desde el cielo aplaudirán dichosos la realización de su más caro sueño.
[1] Director de teatro y televisión colombiano.
