Por supuesto que Carlos Acosta tiene que estar orgulloso de su trabajo. Es un hombre que ama el ballet, que se hizo a fuerza de sacrificio, y en su brillante carrera, lo comparan con bailarines de la élite del ballet como Rudolf Nuyérev y Mijail Baryshnikov
Por Mercedes Borges Bartutis / Fotos Buby Bode
El Prix de Lausanne entregó a principios de año el Lifetime Achievement Award de 2023 al bailarín, coreógrafo y maestro Carlos Acosta. El prestigioso evento suizo adjudicó el lauro como parte del aniversario 50 de su fundación y con él reconoció la excelente trayectoria de uno de los bailarines más brillantes de los siglos XX y un incansable promotor del ballet a nivel internacional en el siglo XXI.
Como el evento que lo apuntaló en los inicios de su carrera, Carlos Acosta también cumple 50 años en 2023 y los va a celebrar en grande con funciones en su casa de siempre, el Royal Opera House de Londres. La noticia la dio el propio Carlos en su perfil de la red social Facebook, cuando escribió:
Estoy encantado de anunciar que, en la celebración de mi 50 cumpleaños, voy a actuar en Royal Opera House durante su temporada de verano 2023. ¡Será una verdadera alegría volver al escenario de Royal Opera House!
El mulato de oro, como se le conoció popularmente en los primeros años de su carrera, cuando despuntó después de su triunfo en el Concurso de Ballet de Laussane en 1990, se ha convertido en una leyenda y, entre muchos de sus logros fuera de los predios del ballet, lanzó su libro Sin mirar atrás de carácter autobiográfico en 2007, que sirvió de base a la película Yuli, estrenada en 2018. Fundó su compañía Acosta Danza en La Habana, con su propio centro de formación, una unidad docente que ya posee dos graduaciones y que muestra un fuerte plan de entrenamiento donde se van moldeando los bailarines a los que aspira tener Carlos Acosta, intérpretes que estén preparados para enfrentar los más disímiles estilos de la danza. Con Acosta Danza, Carlos invitó a Cuba a muchos coreógrafos de primer nivel y le dio a su compañía piezas de autores extranjeros y cubanos.
Cuando estaba por cerrar el 2022, Carlos Acosta expresó que estaba muy feliz por todo lo que había logrado. Y escribió en su perfil de Facebook:
Acosta Danza celebró su séptimo cumpleaños. Algo de lo que estoy muy orgulloso. Con actuaciones en La Habana, España, Reino Unido, Mallorca, París y más, Acosta Danza sigue llevando el ballet cubano al resto del mundo. Es una alegría constante ver a tantos jóvenes bailarines entrenar en la Academia Acosta Danza, y estoy muy orgulloso de su segunda graduación.
Ha sido un año magnífico también en el Birmingham Royal Ballet. Especialmente la puesta en escena del triunfante ballet Don Quijote, que luego se emitió en cines de todo el Reino Unido hace un par de meses.
Por supuesto, que Carlos Acosta tiene que estar orgulloso de su trabajo. Es un hombre que ama el ballet, que se hizo a fuerza de sacrificio y en su brillante carrera lo comparan con bailarines de la élite del ballet como Rudolf Nuyérev y Mijail Baryshnikov.
En Gran Bretaña lo han llenado de premios; en Cuba, el mayor reconocimiento que se le ha dado es el Premio Nacional de Danza en 2011, y aunque es un reconocimiento bien importante, debería tener muchos más si tenemos en cuenta, sobre todo, que es un bailarín que nunca apartado la mirada en su país.
Recordemos siempre que cuando era la gran estrella del Royal Ballet de Londres, en 2009 fue el principal promotor para que la compañía británica se presentara en La Habana, con funciones en la sala García Lorca y el teatro Carlos Marx, creando una pequeña revolución que fue absolutamente disfrutada por el público.
Carlos Acosta cumplió 50 años este dos de junio, lo celebrará en grande y ojalá Cuba forme parte de esa fiesta. Cuando Acosta Danza se presentó en el teatro Martí, a principios de 2023, Carlos sorprendió al público con su presencia en platea. Fue una aparición discreta, al parecer llegó solo para ver las funciones del fin de semana y un día después estaba de vuelta a Europa en un vuelo de Airfrance. Un amigo que estaba en el aeropuerto Joé Martí me escribió un mensaje donde me decía que Carlos estaba en la puerta de salida para París. Luego comprendí que iba rumbo a Lausanne para recibir el Lifetime Achievement Award.
Siempre que Carlos Acosta aparece en público, la gente se le acerca y él saluda con esa sonrisa amplia que embriaga a sus admiradores. Carlos Acosta es un hombre que salió de Los Pinos, un barrio humilde de La Habana, y se convirtió en la gran figura del ballet que el mundo conoce hoy. En esta Isla debemos estar muy orgullosos de que sea cubano, aunque ahora sus compromisos de trabajo lo mantengan alejado por más tiempo del país.
Carlos Acosta es un cubano reyoyo que en 2023 cumple medio siglo de existencia. Para él, todo mi respeto y admiración, y el deseo de que le siga yendo de maravilla y que continúe siendo, en el fondo, como aquel niño de Los Pinos que un día se convirtió en el gran bailarín cubano que se pasea por los más selectos escenarios del mundo, pero adonde quiera que va siempre recuerda que nació en esta pequeña Isla del Caribe, donde el ballet todavía es un arte venerado.
Foto de portada: Buby Bode