Ángel Luis Montaner. Fotos cortesía del entrevistado
Por Rubén Ricardo Infante
Aunque desde hace unos años lo vemos en la conducción del programa Hábitat de la Televisión Cubana, su personaje Richard en la telenovela El rostro de los días ha permitido que muchos televidentes reconozcan al actor Ángel Luis Montaner.
Estas experiencias han contribuido al reconocimiento de este joven actor, quien también acaba de egresar de la Universidad de las Artes de Cuba como licenciado en Actuación. En este diálogo sondeo en la participación de estos proyectos y en los que trabaja actualmente.
Me gustaría empezar por tu trabajo como actor en Cienfuegos ¿Qué trabajo desarrollaste allí?
A Cienfuegos llegué como actor por el Servicio Social que me destinó la escuela al grupo de Títeres Retablo, dirigido por Cristian Medina. Allí comencé en esta compañía que se dedica al teatro de títeres y adultos.
También me sumé al Telecentro Perlavisión, donde llegué como actor de un programa llamado Semilla nuestra. Y también comencé como conductor de varios espacios, algunos programas de verano o de fin de año y otros que se quedaron fijos como revistas promocionales. Esos fueron mis inicios, luego de salir de la academia.
Después comienzas en la especialidad de actuación en la Universidad de las Artes…
El Isa fue una meta que me propuse desde que estaba en la academia, siempre quise estudiar en La Habana, porque es una oportunidad para hacer televisión y me propuse como meta llegar a la universidad. Ya me había graduado de la Escuela Profesional de Arte de Santa Clara Samuel Feijoo en el año 2014, pero a nivel personal, necesitaba ser licenciado en la especialidad.
El Isa fue una experiencia muy bonita, yo soy del curso por encuentro, lo que de alguna manera me permitía trabajar y estudiar, y llevar las dos cosas fue trabajoso, porque además de los trabajos, tenía que presentar los exámenes en cada asignatura, tenía que estudiar mucho y necesitaba de una disponibilidad de tiempo, que en ocasiones se me hacía un poco complicado.
El Isa fue la culminación de cinco años de estudio, de sacrificio, cinco años en función de obtener ese título que ofrece la Universidad de las Artes.
Cursando la carrera te insertas en la telenovela El rostro de los días. Cuéntame tu apreciación sobre el personaje de Richard.
Richard es un personaje hermoso, un hombre con buenos sentimientos, muy profesional en su trabajo, valora mucho el término de la amistad, y es una de las cosas que se antepone a su orientación sexual. Orientación que es el principal conflicto que lo envuelve, tiene a su pareja que es mucho mayor que él y existen conflictos que podrían ser comunes a una pareja heterosexual.
Yo pienso que la mayor riqueza consiste en que tanto Richard, como Lester, es presentar a una pareja homosexual fuera de todos los chicles y con valores hermosos.
¿Cuáles fueron las principales enseñanzas de tus profesores a lo largo de estos cinco años?
Fueron muchos los profesores que tuve, entre ellos, el de actuación Ariel Bouza, director de Teatro Pálpito. También fueron muchos los profesores de expresión corporal, de las asignaturas teóricas, y llevo mucha exigencia y mucha dedicación por nuestra parte. Muchas horas de estudio, pero cuando llegas al quinto año te das cuenta que todo valió la pena.
¿Qué legado deja en ti la Universidad de las Artes?
El legado que me deja el Isa… lo primero que aprendí es que lo que uno se propone lo logra. Y, en segundo lugar, que para alcanzar lo que uno quiere lleva muchísimo empeño y uno tiene que buscar la manera de “inventar” para poder manejar el tiempo y lograr mantener todos los proyectos personales y profesionales al mismo tiempo.
La Universidad de las Artes me deja como legado eso: buscar el más allá, con todas las ganas, toda la dedicación y todo el empeño. Al final, cuando recibes el título como certificación de todo esto es la prueba de que se puede.
Proyectos en los que trabajas actualmente…
Como proyecto ahora mismo tengo seguir con la serie Hábitat. Había hecho una pausa en el programa para grabar la telenovela, y como propuesta tuve la oportunidad de seguir con este proyecto.
En el teatro estoy trabajando en una obra de teatro para niños, de títeres llamado El viejo vals de la laguna, un cuento escrito por un dramaturgo Charles Rodríguez, también graduado del Isa.
Estoy haciendo la versión, para llevarlo al teatro. Diseñando y creando los títeres y por supuesto, actuando. Estoy trabajando en ese unipersonal, donde quiero ponerle mano a todo en cuanto a la puesta en escena. Ese es el mayor proyecto, espero que cuando todo esto pase, poder formar parte de nuevos proyectos.