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Baila en Cuba: Saborear a un país desde su música

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Llegar hasta un paraíso musical para mover el cuerpo hasta el cansancio con sonoridades autóctonas de ese país, y aprender de profesores que llevan el  sabor caribeño en las venas, podría parecer una utopía si no existiera Baila en Cuba, el Encuentro de Academias de Baile promovido por la agencia Paradiso, de la Empresa de Promociones Artísticas y Literarias Artex SA, que hasta el 24 de noviembre acoge La Habana.

Bajo el eslogan “Marca tu ritmo”, en su XVII edición el evento deviene homenaje a Enrique Jorrín, el músico, violinista, compositor y director de orquesta que en  1951 creó el chachachá a partir de la fusión entre el danzón y el mambo.

Precisamente, es el chachachá, con su célula rítmica de la que se deriva el nombre, uno de los géneros más emblemáticos del país y una apuesta segura para los que desean aprender a bailar en Cuba. “Chachachá, un, dos; chachachá, un, dos”. 

Por los escenarios de Baila en Cuba 2023 ya pasaron agrupaciones de la talla de Yarima Blanco y Son Latino y La Aragón. La primera, con la singularidad de que el tres es el protagonista, destaca por la defensa desde el formato de septeto de lo más autóctono de la música cubana, desde guarachas hasta sones montunos. Al mismo tiempo, coquetea con otros géneros caribeños como el pambiche y la cumbia, sin dejar de lado la raíces del son y el pilón.

La Aragón llega al escenario y el primer acorde ordena al cuerpo bailar. Esta charanga, que surgió en Cienfuegos en 1939 con la defensa incondicional del son cubano, se ha mantenido por más de 80 años en la preferencia del público bailador.

Al ritmo de SabrosonaQue rico vacilón y Pare cochero, los asistentes al evento pusieron en práctica en la noche de este lunes todo lo aprendido en el taller de casino, unido a los mejores pasillos de los bailes yorubas. Al fin de cuentas, la música cubana y sus bailes son un ajiaco de ritmos y géneros.

Manolito Simonet y su Trabuco, Yumurí y sus Hermanos, Elito Revé y su Charangón, Pacho Alonso y Cristian y Rey y Havana D’ Primera –todas orquestas insignes de la mayor de las Antillas– completan la nómina de presentaciones y pondrán a bailar por casi tres horas de cada noche a los participantes en Baila en Cuba que lleguen hasta el centro cultural El Sauce, una de las sedes de la música popular bailable.

El programa tiene como plato fuerte las clases magistrales de yoruba, casino, percusión folclórica, son, timba y chachachá a cargo de destacados bailarines formados en los tabloncillos de la Escuela Nacional de Arte y el Instituto Superior de Arte.

Según Alina Báez Mafes, gerente general de Paradiso, intentan que cada año sea diferente desde la propia concepción de Baila en Cuba. Gracias a eso,  muchos asistentes repiten edición tras edición con la confianza de que el evento superará todas sus expectativas. También dividen a los participantes según su dominio del género para que la atención sea personalizada, y por la noche demuestran todo lo que aprendieron en las clases diurnas.

Auspiciado por la agencia de turismo cultural Paradiso, el evento está organizado por las agencias Clave Cubana, Musicalia, Comercial Lauros y Soy Cubano y el sello discográfico Bis Music, pertenecientes a Artex, Promociones Artísticas y Literarias.

Por seis días, aprendizaje y disfrute irán de la mano a la cintura, de la cabeza a los pies, con música a la carta. La salsa se identifica con Cuba, al igual que el chachachá, el mambo y el son. No existe un mejor lugar para aprender a bailar que “en la casa del trompo”, en La Habana, declarada ciudad creativa musical por la Unesco.

Tomado de Cubadebate / Foto Armando Cruz Torres