A Baracoa me voy…

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Teatro La Proa en la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa.  Desde el 28 de enero recorre la zona montañosa del oriente cubano este proyecto cultural comunitario que lleva el arte hasta intrincados parajes desde hace 35 años.

Organizada por el Guiñol de Guantánamo y otras instituciones de la provincia, la Cruzada la conforman el grupo anfitrión y colegas de varias especialidades que llegan, todos los años, desde la región y de varias provincias de Cuba y del mundo.

La compañía titiritera Teatro La Proa ha estado presente en varias ocasiones y este año vuelve con una amplia representación. Desde hace unos días los niños más pequeños del lomerío oriental están disfrutando del proyecto La Vía Láctea (Sorpresa Bebé) un espacio creado por la asesora teatral de La Proa, Isabel Cristina López Hamze, destinado a niños muy pequeños y que incluye música, animación de objetos, juegos, papiroflexia, narración escénica y rondas.

A Isa se unen (en esta especie de “juego teatral” que en la capital presenta en círculos infantiles) otras actrices, la violinista Brenda Chávez, su esposo Jorge Ricardo (encargado principalmente de documentar lo que acontece en cada jornada) y en esta oportunidad; también, sus hijos Diego y Oliver.

Además, el colectivo habanero llega hasta la Cruzada con los espectáculos: Entre quesos y ratones, y ¡Cuidado, hay perros!, dos obras de pequeño formato creadas específicamente para espacios flexibles. La primera es una versión del clásico titiritero El gato y los ratones, del argentino Roberto Espina, presentada con títeres de guante y la ejecución de música en vivo.

¡Cuidado, hay perros! es una obra donde el amor por las mascotas es el verdadero protagonista. La música tiene una amplia presencia en este espectáculo, así como la animación de diferentes técnicas titiriteras y el colorido de sus muñecos y escenografía. Las dos obras cuentan con la dramaturgia de Erduyn Maza y la dirección artística de Arneldy Cejas.

Varios actores de Teatro La Proa son profesores del perfil de Títeres de la Escuela Nacional de Teatro, en esta oportunidad han invitado para que los acompañen en la Cruzada teatral a los estudiantes del 2do año de esta especialidad. Ellos lo hacen con el espectáculo La república del caballo muerto, también de Roberto Espina, y que incluye las obras El propietario, Los buenos modales, y Ser o no ser. Este espectáculo fue su ejercicio de evaluación con títeres de mesa, y se presentará en toda la programación, como parte del intercambio que se desarrollará con estudiantes instructores de arte y de la otra academia de títeres radicada en la ciudad de Bayamo y que también asistirán a la Cruzada.

Teatro La Proa también llega hasta Guantánamo con una donación para los damnificados de los eventos meteorológicos ocurridos en la zona oriental y que fueron recogidos los meses anteriores. Estos artículos personales y útiles escolares, fueron donados por amigos, vecinos y público al que convocamos. La mayor parte de esta donación ya se encuentra en las montañas. Los chicos de La Vía Láctea, que llevan varios meses en esa faena, se encargaron de llevarla en la avanzada.

A regalar arte y amor, con cuatro espectáculos, llega la comitiva habanera hasta la zona más oriental y montañosa de Cuba, como dice la canción tema de la Cruzada Teatral y que todas las noches se canta en la serranía:

A Baracoa me voy, aunque no haya carreteras

Aunque no haya carreteras, a Baracoa me voy

Con la mochila en el hombro, a Baracoa me voy

Subiendo y bajando lomas, a Baracoa me voy

 

Fuente: Arneldy Cejas Herrera