Por Yanetsy León González
Tras seis años de espera, el Festival Nacional de Teatro de Camagüey regresa con una agenda ajustada a los desafíos actuales. Inicialmente previsto para diez días, ha reducido su duración y se celebra del 18 al 24 de noviembre. Aun así, la edición promete ser una cita esencial para la cultura teatral cubana.
Freddys Núñez Estenoz, miembro del comité organizador, destaca el esfuerzo de realizar el evento pese a las dificultades:
Hacer el Festival en semejante circunstancia –con una profunda crisis económica, déficit energético y el impacto reciente de dos huracanes en el territorio cubano– es una demostración del poder de resistencia del teatro. Más de 250 personas nos reuniremos en Camagüey, y creo que esto demuestra que el arte puede curar. A tiempos difíciles, arte; a tiempos difíciles, cultura; a tiempos difíciles, teatro.
Esta vez, se rinde homenaje a René Fernández, director del Teatro Papalote y Premio Nacional de Teatro 2007, y Maribel López, directora del Guiñol Guantánamo y fundadora de la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa.
El Festival acogerá obras provenientes de Santiago de Cuba, Granma, Camagüey, Villa Clara, Matanzas, La Habana y Pinar del Río. Entre sus espacios principales se encuentran los teatros Principal y Avellaneda, el Centro Cultural José Luis Tasende, el Guiñol de Camagüey y la sede de la compañía La Andariega. Las entradas estarán disponibles en las taquillas de los teatros tres horas antes de cada función.
La programación contará con ocho espectáculos para la familia, ocho para adultos y una puesta en escena de calle que llegará a comunidades intricadas de varios municipios y a centros educacionales.
La relevancia de este festival trasciende las dificultades y reafirma a Camagüey como epicentro para la escena del país. En palabras de Núñez Estenoz, es “el encuentro más importante de los teatristas cubanos, un espacio para el diálogo, para proyectar el futuro del teatro cubano y ensanchar el espíritu”.
Kenny Ortigas Guerrero, quien se desempeñaba como presidente del Consejo Provincial de las Artes Escénicas, cuando se organizaba la edición y ya es el Director Provincial de Cultura, aseguró en conferencia de prensa que las sedes estarán protegidas con servicio eléctrico en el circuito C-128, que a la Calle de los Cines suma el Teatro Principal y el Centro de Convenciones Santa Cecilia.
“Se logró concretar el corredor cultural, lo más importante que se logra en la etapa pospandémica. El Festival de Teatro de Camagüey inaugurará este corredor y culminando, nos daremos a la tarea de una programación de excelencia para darle vida”, aseveró el funcionario.
En ese sentido, se aspira a traer en otro momento las cuatro obras de la selección inicial que no pudieron programarse a partir del reajuste de fecha. Además, se anunció la apertura del Festival con Réquiem por Yarini, de Teatro El Público, este lunes 18 en el Teatro Avellaneda.
“En un momento en que en el país tendemos a perder tantas cosas como el civismo, sería imperdonable perder el Festival. Posponerlo otra vez sería seguir en deuda con el público camagüeyano y con el movimiento teatral cubano que cada dos años lo espera”, confirmó Ortigas Guerrero luego de rememorar la edición fundacional en 1983 y recordar a los intelectuales Rómulo Loredo y Manuel Villabella, “los irreverentes de aquella época que soñaron Camagüey como la mejor plaza para la mejor obra”.
Tomado de Adelante Digital/Camagüey
En portada: El Corredor Cultural de Camagüey