Por Mercedes Borges Bartutis
Carlos Acosta anota un nuevo punto en su ruta como director y nombra al único salón que existe, hasta el momento en su compañía, con el apellido de Ramona Sáa, principal mentora en los inicios de su carrera.
El bailarín y coreógrafo cubano, nombró el espacio de ensayos de su compañía Acosta Danza, como Salón De Sáa, en homenaje a su maestra. “Quiero sumarme, dijo, a todos los reconocimientos y lauros que tiene en su carrera con este pequeño homenaje, bautizando a nuestro salón como Salón De Sáa”. Recordó, además, que en aquel año 1990, cuando participó del Grand Prix de Laussane, que lo catapultó hacia las miradas de muchos especialistas, la maestra Ramona De Sáa lo apoyó en todo momento, para que contestara al contrato de trabajo que le ofreció Ivan Nagy, entonces director artístico del English National Ballet, convirtiéndose de esa forma en el bailarín principal más joven que tenía en su staff la compañía londinense.
Ramona de Sáa es una de las pedagogas más importante que reconoce la escena internacional contemporánea. Sus estudiantes han participado en importantes competencias, colocando el nombre de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso en las geografías más diversas. Sus enseñanzas se encuentran dispersas por los cinco continentes, en la acción pedagógica y artística de cientos de bailarines cubanos que trabajan diseminados por muchas partes del mundo.
En presencia de periodistas y otros visitantes, Carlos Acosta presentó el ensayo de una pieza neoclásica, que formará parte de los estrenos de la compañía para 2017.
Por el momento, Acosta Danza ya tiene listas sus primeras funciones de este año, que tendrán lugar en la sala García Lorca, del 2 al 5 de marzo próximo.