Por Valia Valdés
Como una gente de pueblo, por su sencillez carente de malicia y por sus muchas buenas actuaciones es recordado Pedro Regüeiferos, el cual llegó del oriente del país a la Habana en 1962 para ganarse el respeto de sus directores y el cariño de sus colegas actores. Su fallecimiento reciente ha constituido un golpe para sus compañeros.
Hasta donde sé, Regüeiferos comenzó a actuar en un grupo de aficionados en Santiago de Cuba en 1961, ya en la Habana integró el elenco de Teatro Estudio, participando en La muerte de Bessie Smith, dirigido por Vicente Revuelta, Don Gil de las Calzas Verdes con Bertha Martínez, En la parada, llueve, bajo la dirección de Rebeca Morales, Algo muy serio de Héctor Quintero entre otras.
Tiempo después, integra el Teatro Musical de la Habana y dirigido por Jesús Gregorio participa en: Vida y Muerte Severina, La verdadera historia de Pedro Navaja, Chocolate Campeón y varios espectáculos bajo la dirección de Héctor Quintero.
Candita Quintana y Mario Aguirre lo recuerdan por sus valores familiares, el magnífico actor que era, su gran memoria y disciplina, participaba en las clases de ballet siempre con buen carácter y tenía cualidades para el canto. Regüeiferos es admirado por su profesionalidad para asumir tanto los entrenamientos actorales como los diferentes personajes que asumió a lo largo de su vida.
Gracias a Benny Seijo y Nevalis recordé sus últimos años en la Compañía Hubert de Blank, donde intervino en puestas como: La Verbena de la Paloma, El Cartero de Neruda, La Vitrina y Cabaiguan-Habana -Madrid, por la que obtuvo Premio de actuación en el Concurso Caricato de la UNEAC.
Como los viejos telones de teatro, van cayendo figuras de las que solo quedará el eco de sus nombres y fotos borrosas. A nosotros nos toca reconocer los momentos trascendentes que aportaron a la escena, el buen hacer de nuestros directores, actores, técnicos, diseñadores. Cada uno de ellos, en roles de mayor o menor importancia, contribuyeron al caudal de calidad y comunicación con el público, logrados en años de intensa labor. Desdeñar el pasado es de ignorantes, sumar siempre ayuda a crecer.
Foto de Portada: Pepe Murrieta