Por Maikel Chávez García
El Consejo Nacional de las Artes Escénicas se suma a los festejos por el 25 aniversario de Teatro Pálpito. Luego de la exitosa Gira Nacional por las provincias Holguín, Ciego de Ávila y Matanzas, y de la participación en El Mejunje Teatral, a propósito de los 35 años de ese emblemático Centro Cultural, el grupo liderado por Ariel Bouza salió hacia las provincias orientales Manzanillo, Santiago de Cuba y Guantánamo, desde el 30 de enero y hasta el 11 de febrero.
La obra Vida y milagro de Federico Maldemar vuelve a encontrarse con diversos públicos. Esa es la mejor manera de abordar la escena desde la escena. Un buen pretexto para perfilar las herramientas creativas a favor del crecimiento del espectáculo.
Después de un largo viaje, llegamos a la ciudad de Manzanillo, amparados por la brisa del Golfo de Guacanayabo y para sorpresa nuestra nos recibieron con el calor de los amigos del teatro. Algo hermoso se respiró desde el momento en que comenzamos el montaje de escenografía y luces en el Teatro Manzanillo. Tanto los integrantes del grupo, como los trabajadores del sitio entablamos una hermandad. Sabemos que cada representación es única, que depende de las energías creadas en esa conexión entre el público y el equipo. Esta energía pudo ser parte del resultado artístico.
Dos funciones de la obra bastaron para entrar en el corazón de los manzanilleros y que ellos, una vez más, entraran en el nuestro. Pálpito ha presentado en esta ciudad obras significativas como Puerto de coral, Con ropa de domingo e Historias con sombrillas. Regresar al encuentro con sus gentes es un regalo para el alma, una fiesta innombrable. Recuerdos memorables como las ovaciones del público ante estos espectáculos, o los conversatorios con los colegas del teatro. El abrazo tierno y familiar de Miguel Benavides y las siempre bien recibidas notas al culminar cada función, afloraron en este retorno de Teatro Pálpito a esta ciudad de la provincia de Granma.
El actor en Teatro Pálpito se convierte en el centro de toda la representación. Un elenco de jóvenes actores se suma a la temporada. Para su director Ariel Bouza es de marcado interés el insistir en la superación de sus integrantes. La mejor manera de lograrlo es en el intercambio con la mirada del espectador. Siento que esta jornada de festejos por el 25 aniversario del grupo ha sido muy provechosa, ya que hemos podido presentarnos en varios sitios de la geografía cubana y dialogar directamente con los creadores de esos sitios y también con los espectadores.
Pudimos realizar un intercambio entre el grupo y los integrantes de Teatro Ategua, dirigido por Noelia Yaquis, y algunos actores como Massiel Leyva y Neser Chávez. Esto fue en su sede la sala Miguel Benavides. Pudimos visitar sitios con historia como el monumento al Benny Moré, a Carlos Puebla, la casa museo de Celia Sánchez y La Demajagua. Todo esto forma parte de las estrategias creativas de Ariel Bouza para lograr mayor sensibilidad en el universo emotivo de sus actores.
Como afirmara Vivian Martínez Tabares en su programa radial de Radio Metropolitana Esta Mañana: “La puesta en escena parte de un texto de Maikel Chávez, destacado dramaturgo que ha recreado peripecias en la que la gracia popular y la poesía se dan la mano. Ambientadas en contextos cubanos reconocibles y a veces ligados con el ambiente de la naturaleza y el campo, como es el caso de las muy exitosas Con ropa de domingo y Puerto de coral, estrenadas también por Pálpito.
“En el caso de Vida y milagro de Federico Maldemar, la acción se ubica en las alcantarillas que se cruzan en el subsuelo de la ciudad donde viven muchos ratones, y a donde ha ido a parar, debido a la inconsciencia humana, una lata de sardinas vacía. La lata, resentida por su suerte, se dedica a sembrar la intriga y la desconfianza entre los ratones y casi malogra una boda; lo que ocasiona desagradables conflictos entre ellos que hasta entonces han vivido en armonía y también pretende vengarse de los humanos al organizar una especie de invasión de ratones a la ciudad. La amistad y el amor logran vencer la maledicencia de la lata y así la obra ataca los bajos sentimientos y defiende la unidad como un valor importante de supervivencia para cualquier especie. El flautista de Hamelin servirá como referente conocido e intertexto para esta historia.
“La puesta en escena se desarrolla en torno a un retablo no convencional y transformable sobre el cual los actores manipulan a sus muñecos. Llama la atención la expresividad del artefacto, construido artesanalmente con la estructura de madera, forrada de cartones, animada con belleza con los diseños escenográficos del propio director Ariel Bouza. A ambos lados dos escaleras de cuerdas penden desde lo alto y enmarcan el expresivo cuadro que es la escena. El ambiente de la alcantarilla está recreado con tonos ocres y formas que reconstruyen las líneas de tuberías y desagües; la ciudad se descubre como un colash colorido de fachadas que luego inspirará a los ratones a embellecer su propio hábitat, que reaparecerá florecido y hermoso luego de que la intrigante lata de sardinas haya sido desenmascarada y vencida”.
De todo esto y más fueron testigo los manzanilleros. Teatro Pálpito va rumbo a Santiago de Cuba, seguros de que será un nuevo momento para el diálogo directo con un público diverso. Hemos creado un espectáculo que dialoga con niños y adultos, desde su universo cognitivo conectan con sus realidades desde la obra. Como siempre insisto, la vida hay que vivirla con alegría infantil porque sólo así llegan las oportunidades. Esta gira es una de esas grandes oportunidades para que Teatro Pálpito siga creciendo y sintiéndose vital.
¡Atención Santiago, tierra caliente, ya vamos para allá!
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