Por Katia Ricardo Oliva
Los teatros de la ciudad de Bayamo abrieron nuevamente sus puertas para recibir la quinta edición de Filtro de Campaña 2018, encuentro con la crítica que ya se hace habitual en esa ciudad del oriente cubano.
En esta ocasión, el Filtro de Campaña estuvo dedicado a la Dirección Escénica como pilar fundamental del teatro.
El equipo que acompañó, del 8 al 13 de agosto, a Omar Valiño, director de la Casa Editora Tablas-Alarcos, estuvo integrado por teatrólogos, dramaturgos, y especialistas del Consejo Nacional de las Artes Escénicas.
El diálogo y la crítica especializada marcaron el intercambio sobre las propuestas presentadas. Fue variado el repertorio que ocupó la cita, en una programación que incluyó al grupo Olympia Teatro, con Las voces de Penélope y al colectivo Andante, con La virgen que aprendió a calcular, ambas puestas sobre el tapete para su análisis.
La danza hizo presencia en el escenario del teatro Bayamo. La compañía Grandanza presentó la obra Look at me; el Ballet Folklórico de Granma ofreció un fragmento de la pieza Vodú Dance, y el coreógrafo Antonio Pérez, por intermedio de Okán Addé, puso a consideración de los espectadores Al que hierro mata.
El teatro de títeres también acudió al encuentro, representado esta vez por el Guiñol Pequeño Príncipe con Relato de un pueblo roto, y la Guerrilla de Teatreros propuso La Caja del Viento.
El grupo Alas D´Cuba llevó a las tablas el texto Falsa Alarma, del imprescindible dramaturgo Virgilio Piñera, bajo la dirección artística de Juan Alberto Antes; mientras que el Colectivo Teatral Granma presentó Poderes Mágicos.
Al término de cada función tuvo lugar un interesante análisis de las propuestas que generaron el debate entre actores, directores y especialistas. Las opiniones favorables, sugerencias, notas técnicas, apreciaciones personales y vías de soluciones escénicas, devinieron de este ejercicio crítico, que también propuso la presentación de libros y una mesa de debate sobre los desafíos de la Dirección Escénica.
El objetivo fundamental, que tanto agradecen los artistas granmenses, es justamente la oportunidad de intercambiar con profesionales del ámbito nacional, que ayuden a consolidar los resultados artísticos del territorio.
El Filtro de Campaña debe mantenerse como un espacio vital para perfeccionar el trabajo en las artes escénicas, de una provincia que demuestra que el movimiento creativo se desarrolla a pesar de las dificultades que generalmente afrontan los colectivos escénicos.
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