El acto es esencialmente eso: homenaje a ese inmenso hombre de teatro, y provocación desde él y su legado, a la sociedad de este tiempo.
Domingo en la mañana. Confieso que cuando me encomendaron cubrir el espectáculo Títeres de hielo, del grupo Teatro Viajero, me dio una sensación de alegría, puesto que no había presenciado una pieza titiritera donde las figuras se crearan desde esa técnica. Entonces dejé la resaca dominical a un lado, y me dirigí a la sala Adolfo Llauradó con un zurrón lleno de expectativas sobre el hombro.
Aunque parezca que internet, la televisión, los juegos electrónicos, y el cine hayan sustituido a los medios tradicionales, lo cierto es que todavía queda espacio para la diversión a través del entretenimiento más cercano al público: el teatro.
Viengsay Valdés, una bailarina estrella muy reconocida en su país, asume el reto de dirigir la compañía cubana.