Por Roberto Pérez León
El IV Festival del Monólogo Latinoamericano de Cienfuegos se inauguró con un hermoso espectáculo de calle que tuvo circo, zancos, danza contemporánea con la compañía Danza Teatro Retazos y actores que rememoraron la fundación de la ciudad que este año llegará a sus 200 años.
Luego se iniciaron las presentaciones de las obras en concurso. La competencia teatral comenzó con uno de los tantos colectivos habaneros que asisten, esta vez fue Teatro El Misterio que puso Mi querida Shirley, una pieza que se debate tenuemente entre la comedia y una tragicidad comediante. Es un texto de Willy Russell, adaptado pro Carlos Eugenio Repilado. El personaje de Shirle estuvo a cargo de Loreta Estévez Canto, dirigida por José María Coll. Y se trató de un montaje que en mucho más de una hora agobiante, en tres digamos que escenas: una mujer cuenta sus avatares de ama de casa, madre y esposa.
La representación no salva al texto y un texto como ese sería una labor muy ardua salvarlo. No sé si las carencias dramáticas del texto andan por el original o por la adaptación. Queda claro en la puesta en escena que como texto carece de la más elemental teatralidad, desde la casi nulo espesura de signos teatrales con que cuenta. En cuanto a la puesta en escena no existe la posibilidad de establecer relación alguna entre los diferentes sistemas significantes que intentan conformarla, dramatúrgicamente estamos ante un suceso escénico muy deficiente.
Mi querida Shirley es una puesta en escena sexista, machista, homofóbica, cargada de burdas alusiones eróticas.
No dudo que Loreta Estévez Canto sea una buena actriz, lo que pasa que con un montaje como el que ha iniciado este IV Festival del Monólogo Latinoamericano es muy difícil mostrar calidades teatrales.
Diego, un niño de once años acostumbrado a ver teatro, al salir de la sala me dijo: “Roberto, la verdad que eso estuvo muy quemado”. Y ya sabemos que en la semántica del decir cotidiano de los más jóvenes eso significa que estuvo muy poco bueno.
Diego tuvo razón Mi querida Shirley ha sido una muy poco feliz presencia para iniciar el IV Festival del Monólogo Latinoamericano.
Foto Ismael Almeida (Enfoque Cubano)
