Por Mercedes Borges Bartutis / Fotos Lester Vila
La coreógrafa cubana prepara un estreno con Acosta Danza y dictará una conferencia este viernes 8, a las 4:30 pm, en la Casona Teatral Vicente Revuelta de la calle Línea
Marianela Boán tiene una larga historia en la danza cubana. Para nadie es un secreto de su importancia en el desarrollo de la danza contemporánea de este país a finales de la década del 80 y durante todos los años 90. Títulos como Sin permiso (1988), Retorna (1994), El pez de la torre nada en el asfalto (1996), El árbol y el camino (1998), y Chorus Perpetuus (2001), marcan a varias generaciones de espectadores cubanos y a mucha gente del mundo de la danza.
Aunque reside en República Dominicana, donde dirige la Compañía Nacional de Danza Contemporánea, es una artista que se ha mantenido vinculada a Cuba de diversas maneras. Hace algunos años estuvo invitada a Manzanillo donde tuvo lugar el taller Danza en Construcción. Allí impartió clases sobre dramaturgia y danza a jóvenes coreógrafos cubanos y del Caribe. En varias ocasiones ha sido invitada con su trabajo al Festival de Teatro de La Habana, o la temporada Mayo Teatral que organiza Casa de las Américas.
Ahora, regresa a Cuba invitada por Carlos Acosta para montar una pieza completamente nueva, en lo que sería su segunda colaboración con la compañía que dirige el bailarín cubano. La primera fue el montaje de El cruce del Niágara, obra estrenada en 1987, pero que se convirtió en “algo renovado”, en los cuerpos de los bailarines de Acosta Danza.
Cor es el título de la nueva producción que ahora mismo concibe Marianela Boán con seis bailarines en los salones de Acosta Danza y que se estrenará en la próxima temporada de la compañía, los días 15, 16 y 17 de febrero, en la sala García Lorca.En entrevista exclusiva para el Portal Cubaescena, la Boán respondió gentilmente varias interrogantes.
La primera pregunta que se impone es ¿qué significa Cor?
Es la raíz de muchas palabras: coral, cuerpo, coreografía, corazón, coraje, coro. Creo que es una obra que tiene una mirada un poco histórica, intenta ser una mirada sobre la realidad.
En tu experiencia anterior con Acosta Danza solo trabajaste con dos bailarines, ahora tienes seis en esta obra. ¿Cómo ha sido el vínculo con los intépretes?
Imagínate, regresando a trabajar con el bailarín cubano que es muy específico, no solamente en la técnica sino también en la comunicación. Estar rodeada de bailarines cubanos me hace reflexionar en muchas cosas, pero además son excelentes. Han sido muy colaborativos. La música es de Pepe Gavilondo y es algo hermoso, además él estará en escena también. Son cosas que me tienen muy emocionada.
¿Cuánto hay semejanza y diferencia en el recorrido creativo que has hecho por Cuba, Estados Unidos y República Dominicana?
Bueno, el proceso de creación, las estrategias de búsquedas, las formas de componer, el trabajo con los bailarines co-creadores, la hiperliteralidad, el collage, son elementos que están siempre en mi obra.
Si miramos las especificidades, Cuba siempre tuvo la marca de la sociedad y lo que pasaba en ella, el cubano en momentos de crisis. Era una visión más épica. En Estados Unidos las creaciones estaban dirigidas a un punto que me llamaba mucho la atención en esa etapa que era la cámara, la imagen virtual, la tecnología. En República Dominicana tengo una visión muy caribeña de todo lo que me rodea, mis creaciones las hago desde esa perspectiva Caribe.
Ahora al llegar a La Habana de nuevo siento un compromiso muy grande al encontrarme con Cuba otra vez. Estoy muy impresionada con muchas cosas acumuladas emocionalmente, pensamientos. Esta obra trata de tomar de todos esos mundos, pero con un gran compromiso con este entorno, con los bailarines y con mi regreso a Cuba también.Aprovechas el tiempo y presentarás tu libro Boán, la danza en la Feria Internacional del Libro de La Habana…
El director de la Casa Editorial Tablas-Alarco, Omar Valiño, me invitó a presentar el libro Boán, la danza, el viernes 8, a las 4:30 pm, en la sala Llauradó y estoy aquí con Alejandro Aguilar, que es el responsable máximo de ese libro. También voy a impartir la conferencia Danza Contaminada, son reflexiones sobre mi trabajo y mi recorrido en la danza.
Marianela Boán tiene por delante mucho trabajo con la Compañía Nacional de Danza de República Dominicana, y ahora se prepara también para iniciar una formación nueva en el sur de Portugal, para la que está concibien una obra de toda una noche para presentar la compañía el próximo mes de junio.