XIV Concurso Nacional de Coreografía e Interpretación Danzandos. Pasajes hacia un retorno a la luz
Por Andrés D. Abreu/ Fotos Ricardo Rodríguez Gómez
Llegaron al Danzandos con pasajes comprados gracias a una buena amistad, durmieron y comieron en Matanzas en buena medida gracias a la solidaridad, se arroparon de un vestuario prestado para bailar y vencieron las dudas de salir a escena el mismo primer día de concurso y lo hicieron mejor el día final. Convencieron a tantos que merecieron todos los Premios que conquistaron, y que fueron casi todos los premios que estaban en juego y que podían lograr: Premio de Coreografía, Premio de Interpretación Masculina, Premio de la Popularidad, Premio de la UNEAC y Premio AHS. Mucha gente felicita hoy a Perro Callejero, mucha gente no sabía ayer quien era Perro callejero.
Por historias como estas Liliam Padrón no se puede callar y tiene que convertir su grito en hecho, en danza como suceso de arte y resiliencia. Por eso el XIV Concurso de Coreografía e Interpretación Danzandos tenía que volver al Teatro Sauto en este mismísimo octubre de 2022 aunque fueran pocas las luces que se lograran encender sobre y alrededor de la escena después de un tiempo que se hizo indeseado letargo entre pausas y confinamientos, encierros y distancias, enfermedades y catástrofes, de crisis tras crisis. Hacer el DanzanDos este octubre era encender una esperanza en medio de la agonía, y se hizo.
Simbionte dice su coreógrafo Luis Enrique Álvarez, director de Perro callejero, fue un título que se le apareció para poder inscribir en el concurso este dueto asumido por Darién y Dasiel Rosales, para nombrar esta parte de los resultados del laboratorio del “perreo” como antieufemísticamente llama a su alternativa de ensayo performático y danzario, experiencia creativa que hoy afortunadamente acoge El Mejunje luego de deambular como proyecto por algunos espacios de Santa Clara.
Simbiontes son esas originarias creaciones extraterrestres que produjo la Marvel Comics en 1984, entes ficticios que se apropian de cuerpos y que se han convertido en una comunidad existencial de guerreros alienígenas que han crecido dentro de la historia del audiovisual posmoderno protagonizando series de cine, televisión y videojuegos…y que de pronto acaban de “encarnar” en dos bailarines cubanos, gemelos, además.
Simbionte como propuesta de Perro Callejero, se siente más como una alusión de puntos de contacto con la esencia imaginaria de esos entes, de posibles asociaciones dado que el dueto coreografiado va mucho de recomposiciones corporales que exigen compenetración, aluden al posible desafío de una encarnación en un cuerpo único y hasta un cierto combate e implicación erótica entre esas dos existencias inseparables, místicas, alucinantes, se revela. Pero sobre todo es un trabajo de destacable construcción de imágenes en movimiento a partir de dos cuerpos bien dados a lo escultórico, y que han ganado en habilidades y recursos para reproyectarse a partir del danzar contemporáneo que los asiste.
La ejecutoria fue ganando fluidez dentro del mismo evento y en la noche final se salvaron algunos detalles de ritmo en las transiciones de las frases pautadas. Perro callejero cerró el concurso reafirmándose en la interpretación de una pieza que más que discursar, inquieta, y sobre todo seduce, que se amplifica en la medida que el goce de su ejecución acertadamente iluminada deviene en goce público del espectador.
Pienso que sus mejores contrincantes dentro del concurso fueron los representantes de la habanera Compañía Danza Teatro Retazos, el dueto integrado por Nathalie Morales Estévez y Lázaro Ledón Cabrera, quienes también llegaron a Matanzas sin apoyo económico institucional para su participación en el evento, pero con una obra bien hilvanada, intimista y de mayores exigencias en la expresividad de la interpretación del movimiento, algo que no apoyó con total eficiencia un nivel de iluminación por debajo de lo requerido. Lamentablemente una lesión de la bailarina les impidió defender nuevamente en la noche final a su obra Jouska, y partieron de la cita con menciones a la coreografía lograda por ambos y a la interpretación femenina de Nathalie.
El jurado del evento integrado por los bailarines y coreógrafos Jhon Midolo (España), James Calvin (Estados Unidos), las cubanas Xenia Cruz y Dulce María Vale (Presidenta) y el actor y director escénico cubano Rubén Darío Salazar, consideró que otras dos piezas de jóvenes coreógrafos y bailarines merecieran menciones de coreografía y de interpretación: Resiliencia, coreografiada por Rider Pérez y con interpretación mencionada para Keyler Pérez, del grupo Danza Libre, y Ataxia, obra de Felipe Adriano Catalá, quien dirige el joven proyecto K´merino y fue además el intérprete distinguido del dúo.
Agraciada y apreciable oportunidad es el Danzandos para dar a conocer nuevos alumbramientos en la danza cubana y ponerlos a disposición del público y la crítica especializada dada la experiencia de este evento en organizar, paralelamente al espectáculo de concurso, encuentros de charlas y desmontajes de obras en los que hacedores de la danza de varias generaciones confluyen en diálogo reflexivo y constructivo con maestros y pensadores de ese hacer milenario que expone al cuerpo en su capacidad de hacer del baile una otra manera de decirnos.
Fue en respetuosa conversación de saberes donde varios de los concursantes como Lisandra Gómez del Ballet Contemporáneo de Camagüey, Elio Orestes Reina y Keyler Pérez de Danza Libre, Ismael Cabal Suárez de Danza Fragmentada, y Felipe Adriano Catalá de Proyecto K´merino, todos estos de Guantánamo – y vale destacar aquí el evidente apoyo dado por esta provincia a la presencia de sus agrupaciones – e incluso el reconocido Maestro Reinaldo Echemendía, director del Conjunto Folclórico de Camagüey, confrontaron sus procesos creativos con las opiniones especializadas de un grupo de profesores de la Facultad de Arte Danzario de la Universidad de las Artes ISA encabezados por de la Doctora Lilliam Chacón, Profesora y Decana de la Facultad, el Doctor Noel Bonilla Chongo, Jefe del Departamento de Danza Contemporánea y Profesor Titular de Estudios Teóricos de la Danza, el Doctor Roberto Pérez León, Profesor de Semiótica de la Danza, Yuris Nórido, Profesor de Historia de la Danza y Repertorio, y Andrés D. Abreu, Profesor de Danza y Tecnología, junto al profesor e investigador teatral José Antonio Alegría, asesor de la Compañía Danza Espiral.
Cerraron y distinguieron la mañana dominical del Danzandos con un afable conversatorio en la Sala Abelardo Estorino de la matancera Casa de la Memoria Escénica los más recientes Premios Nacionales de Danza, la Maestra Laura Alonso, y el Maestro Johannes García, conducidos por ese gran historiador y profesor que es Miguel Cabrera.
Gracias Lilita, Espiral, Matanzas, danza cubana, gracias y luz para todos.