¡Vámonos al circo!
Este fin de semana continúan las funciones de Circuba 2024 en el Teatro Nacional
Por Frank Padrón
La Gala de apertura de Circuba 2024 tuvo lugar en la sala Avellaneda del Teatro Nacional, bien pensado movimiento desde la carpa Trompoloco (sede habitual de ese gustado evento internacional) hacia este mucho más céntrico y cómodo recinto.
Hasta el domingo 18 de agosto habrá presentaciones de artistas cubanos y foráneos dentro de ese complejo arte que tanto arraigo tiene entre niños y adultos aquí.
La edición número 19 del evento coauspiciado por el Circo Nacional de Cuba, el Ministerio de Cultura y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, ofreció el jueves en la noche un espectáculo representativo de las principales manifestaciones circenses, a cargo de artistas locales y foráneos, lo cual augura notables programas para las jornadas restantes.
Hay una mezcla de admiración y susto, de expectativa y goce en los espectadores que asistimos a cualquier función del milenario arte que iguala a los espectadores de todas las edades.
A la vocación innata de esos cultores de riesgos y peligros se unen años de práctica, estudio y perfeccionamiento que se concreta en esos emocionantes minutos en escena donde deporte y danza, gimnasia y ritmo, se funden para ofrecer actos que desafían la gravedad, el espacio y el propio cuerpo humano, el cual con frecuencia parece hecho más de plástico y muelles que de sangre y huesos.
Todo eso y más pudimos apreciar los asistentes a la apertura de Circuba 2024, con el opening y el hilo conductor de la compañía danzaria Havana Queens, bajo la dirección de Rosario García. El espectáculo resultó fluido y variado, y los jóvenes bailarines, mostrando un cohesionado núcleo que llenó el escenario de ritmos cubanos (conga, son, mambo…) traducidos en dinámicas coreografías, generaron en todo momento un eficaz continuum entre los diferentes números.
Por demás, pudimos aplaudir la ductilidad corporal de la contorsionista Diosa, las danzas y acrobacias elaboradas de Pole Aéreo, las creativas mudanzas de vestuario a cargo de Pilonaches (Colombia), la atractiva y compleja «cinta» de More y Dianet, o los difíciles y lúdicos malabares de Mario.
No puede faltar en cualquier circo que se respete la presencia del payaso, y mientras se espera para próximas jornadas la actuación de ese grupo tunero que ha renovado la tradición clownesca (Ernesto Parra y Teatro Tuyo) recibimos al mexicano Alain, quien más que payaso es una mezcla de mimo y mago, portador de números sencillos y refrescantes que le permitieron establecer una palpable complicidad con el público.
Una de las actuaciones más emotivas y aplaudidas fue la de Cirkavana, que bajo la dirección de Clary Fernández mostró la sin par acrobacia con cama elástica, todo un ballet aéreo pletórico de peligrosos saltos y figuras entre sus actantes.
Circuba 2024 descorrió muy bien sus cortinas inaugurales. Esperemos nuevas y semejantes sorpresas en las funciones restantes.
Foto Jorge Luis Sánchez Rivera (Periódico Trabajadores)