Una Visión Institucional De La Programación Del Primer Semestre
Por Martha Leonor Figueredo Batista*
Hacer del ejercicio crítico una mirada al quehacer de la programación del Consejo Nacional Artes Escénicas (CNAE) en el semestre es, sin lugar a dudas, un acto que agradecemos al crítico Roberto Pérez León (ver enlace al final de este texto). Y si de algo tenemos aún insatisfacción es de que no sea un empleo sistemático, cotidiano y con la participación de tantos otros integrantes de la sección de crítica que debieran acompañarnos en la tarea de construir desde el oficio, una plataforma y herramienta de trabajo para perfeccionar el diseño de la programación, definir jerarquías y formar mejor nuestros públicos.
Es necesario considerar que la manera en la que se diseña la programación es y debe ser precedida por el resultado de los procesos de creación que gestan las compañías y agrupaciones de nuestros catálogos. Por ende, se debe tomar en cuenta para ello lo que tienen en su repertorio o lo que piensan estrenar. Se conocen los análisis que viene desarrollando el CNAE por el excedente de agrupaciones en todo el país. Algunas de ellas con cuestionables resultados artísticos, con años sin hacer presentaciones y/o estrenos, así como sostenidas por entradas al sector de personal no calificado y/o egresado del subsistema de Enseñanza Artística.
Estos debates y consideraciones han impactado en la programación de nuestros teatros por varios años, porque si existe una agrupación que forma parte del nuestro catálogo, se supone que estamos en el deber de programarla. En síntesis, hay distintas maneras de resolver el problema: por ejemplo, desde la reducción de los catálogos y los resultados de la creación de los mismos; estableciendo jerarquías para que queden solo los mejores; o programando los espacios, según esas propias jerarquías, lo cual resuelve que no veamos en los principales teatros a todos los grupos, sino a los de mejores resultados, pero de igual manera estarían promocionando su quehacer, los restantes, en otros espacios, e impactarían las calidades en lo que visualizan nuestros públicos. Hoy existen en la capital 71 agrupaciones de teatro, algunas de las cuales se están fusionando con otras.
Desde mediados de 2018, el CNAE comenzó retomó el Taller de Programación, espacio donde se discute la programación mensual tanto del mes en curso, como la proyección del próximo. Esto ha permitido que tengamos un acercamiento mayor y más real a la situación.
Reconociendo que este ejercicio es perfectible, nos gustaría ofrecer algunos datos importantes. Durante el primer semestre se realizaron 5050 funciones en los teatros de la capital y espacios alternativos que pertenecen a las Artes Escénicas y que incluyen las manifestaciones de teatro, danza, circo, narración oral, pantomima y humor. Las mismas tuvieron una asistencia de 572 235 espectadores, de ellos se calcula que 444 689 son públicos asistentes a puestas teatrales, ya que es la especialidad que predomina con 4849 funciones. Nuestros teatros sirven de escenario de presentación a otros espectáculos y exhibiciones de otros institutos y consejos del sector de la cultura, y de organismos que nos demandan; por tanto hay espacios que no cubrimos con funciones propias. Es el caso de numerosos conciertos y actos púbicos.
En este sentido, hoy prestan servicio tres instalaciones: Teatro Nacional de Cuba, el Mella, y Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso. Estos espacios, por sus capacidades, se programan con danza, humor, música y variedades. A su vez, existen 19 salas que preferentemente se utilizan para la programación teatral: Hubert de Blanck, Adolfo Llauradó, Buendía, El Sótano, Café Bertolt Brech, las salas Tito Junco, Raquel Revuelta, Trianón, Osvaldo Dragún, Ciervo Encantado, La Tintalla, Argos Teatro, Teatro de la Villa, La Edad de Oro, Jesús Garay, Arenal, La Proa, Ludi Teatro, y El Arca. Estas instalaciones, en su mayoría, pertenecen al Centro de Teatro de La Habana.
Los centros de Teatro y Danza de la capital reportan en el semestre un total de 51 estrenos, protagonizados por el Teatro que llegó a 32 espectáculos –de ellos, 21 de agrupaciones de Teatro Dramático y 11 estrenos de Teatro para Niños–, así como 14 estrenos de Danza y cinco estrenos por parte del Centro Promotor del Humor. Todos fueron positivamente considerados por los respectivos consejos asesores de las instituciones, integrados por los artistas de más reconocimiento en cada manifestación y género.
Muchas fueron las agrupaciones teatrales que se mantuvieron más de dos meses y hasta tres, en cartelera, tanto de la programación infantil con todas sus variantes, como de la programación para adultos. Por sólo mencionar algunas, Teatro El Público (Entre Nosotras todo va bien), Argos Teatro (Misterios y pequeñas piezas), Ludi Teatro (La mujer de antes), Aire Frío (Desnuda y Cuando los Gigantes aman), Teatro de La Luna (Ocurre en domingo y No me abraces con tu puño levantado), A teatro limpio (Toc Toc), Teatro La Proa (Cenicienta).
El tiempo que duran los espectáculos en cartelera, muchas veces está condicionado por el interés de los directores. Es cierto que propuestas de mucha factura artística y de agrupaciones de renombre, no pasan de una temporada de un fin de semana o dos, pero ha sido siempre una limitante del grupo y no un interés institucional en reducir el número de funciones. Esto ocurre, muchas veces, porque tienen otros compromisos profesionales, pues se desdoblan en elencos de otras agrupaciones o en proyectos de la televisión. Es interesante mencionar que las suspensiones o cambios en la programación, aunque este año han sido menos, es una incidencia que sigue golpeando la calidad y veracidad de la cartelera que se promueve.
Los grupos de todo el país han tenido una significativa movilidad en este primer semestre. Se han materializado 74 giras nacionales, con 309 funciones realizadas en 12 provincias. En el año 2018, solamente se realizaron de 22 giras nacionales. En lo que va de 2019 hemos triplicado la cifra.
En la capital no se han presentado, en su mayoría, las compañías más emblemáticas del resto del país. Ha sido un reclamo de los territorios hacer llegar con más sistematicidad, los referentes y jerarquías culturales a las provincias. Este año, en el segundo semestre, se desarrollará el Festival de Teatro de La Habana, que deviene en espacio propicio para apreciar las mejores propuestas del país y una selección de puestas en escenas de diferentes geografías a nivel mundial.
La presencia internacional, en nuestras instalaciones, estuvo marcada por 72 puestas en escenas de 51 países, que en su mayoría fueron agrupaciones teatrales. No es un dato despreciable señalar que, casi en su totalidad, se presentaron en escenarios de la capital.
Sobre la promoción del teatro, a pesar de tener siempre un sentimiento de insatisfacción en función de hacer perfectible nuestra labor, consideramos que se ha trabajado en una política que rige el CNAE y que valida tanto los espacios, como lo que se promueve en cada uno de ellos.
El jueves de la primera semana de cada mes, se realiza la Conferencia de Prensa donde el Consejo, en la voz de sus protagonistas, expone a la prensa cultural, los eventos, estrenos, giras, aniversarios y programación más importante. A partir de ahí se despliega toda una campaña de promoción. El Noticiero Cultural es el medio que, por excelencia, promueve todo el quehacer escénico del país y en especial de la capital. A su vez, la revista Buenos Días, Mediodía en TV, De Tarde en Casa, Arte 11, entre otros, son portavoces de nuestra programación.
Por otro lado, los promotores de nuestros teatros han salido a promocionar y llevar la venta de entradas a las universidades y centros laborales. De la prensa escrita y digital, amplios trabajos de promoción se encuentran en medios como Granma, Juventud Rebelde, la revista Tablas, Entretelones, La Jiribilla, Cubadebate, Cubaescena, Cubarte, Cubasí, así como en las redes sociales y perfiles institucionales del CNAE y el Ministerio de Cultura. Se aprovecha, además, la promoción digital que se hace en las pantallas situadas en la calle 23, pero nunca ninguna labor será mejor que aquella que se logra con la sistematicidad y la presentación de propuestas de calidad en los espacios.
Queda por ganar, la promoción desde los propios colectivos teatrales, danzarios y de las diferentes manifestaciones escénicas, los cuales tienen promotores y comunicadores en sus plantillas que deben potenciar otras acciones más eficaces. Estas no son insuficientes en todos los casos, pues hay colectivos con sobrada experiencia en relaciones públicas y en comunicación.
A lo largo de este semestre se han exhibido 67 spots promocionales, que responden a los principales eventos y estrenos programados de todo el país, los cuales se han visualizado en los diferentes canales de la Televisión Cubana, con énfasis en el espacio del Noticiero Cultural. Vale mencionar que no siempre se pasan en los horarios estelares, por lo que no suelen tener el mismo impacto en los públicos.
Podemos señalar de significativa la presencia del quehacer escénico en los principales medios, y al cierre del mes de julio, los resultados fueron los siguientes: TV Nacional: 92 programas (Revista Buenos días, Al Mediodía, De tarde en casa, 23 y M, Tengo algo que decirte, Arte 11, Vitrales).
A su vez, en el Noticiero Dominical de la TVC tuvimos siete invitados; en las noticias Culturales de la emisión estelar aparecen, de forma permanente, noticias sobre las Artes Escénicas, con noticias generadas desde La Habana y trabajos enviados por los corresponsales en provincias. También tenemos presencia en el Canal Habana con 137 programas: Hola Habana, Donde va La Habana, y Habana Noticiario.
En la radio, tanto las emisoras nacionales como algunas locales de La Habana, las Artes Escénicas se ven reflejadas de forma permanente en 84 programas de las emisoras Radio Metropolitana, CMBF/Radio Musical Nacional, Radio Ciudad de La Habana, Radio Taíno, Habana Radio, y Radio Reloj. Otro tanto ocurre en la prensa plana donde hemos sido visibilizados, con 18 artículos, por los periódicos Granma, Trabajadores y Juventud Rebelde.
En el Noticiero Cultural hay información, de forma permanente, sobre las Artes Escénicas, tanto con noticias generadas desde La Habana, como trabajos enviados por los corresponsales de los diferentes telecentros de todo el país. Además, se han realizado varias ediciones de la sección Contrapunteo, dedicadas a las principales problemáticas del CNAE, y la proyección de los spots televisivos de estrenos y eventos funciona de forma permanente. Además, el público puede seguir los debates de la sección Contrapunteo, del Noticiero Cultural, replicados en el Portal Cubaescena.
Llevar a la cartelera una propuesta teatral como La Boda, examen de graduación de estudiantes de teatro, bajo la dirección de Raúl Martín, fue justamente una propuesta de nuestro Consejo.
Es responsabilidad de la institución programar con calidad y de acuerdo a los intereses y necesidades del público. Al mismo tiempo, las deficiencias cualitativas son un obstáculo fundamental en el camino hacia la excelencia que merecemos todos. Como se aprecia, hay esfuerzos, resultados, aciertos y errores.
Lo que puede restar del balance cualitativo y crítico de las puestas, las mejores, las peores, las más criticadas de manera favorable o no, lo dejo justamente a los especialistas, a quienes este artículo debería convocar a dejarnos un material de uso y análisis cotidiano.
Hemos leído críticas muy contradictorias y diversas sobre una misma obra y realizadas por especialistas preparados, entonces, ¿qué hacer?, ¿cómo catalogar la obra?, ¿a cuál criterio afiliarse? Situaciones así nos dejan un camino más difícil de transitar en el diseño de la programación, como también suele suceder, que pasa una obra en cartelera y no se emite de ella ninguna crítica especializada.
- Directora de Programación, Consejo Nacional de las Artes Escénicas.