Teatro Infantil… Para Todos

Confieso que cuando empecé en serio mi labor como crítico teatral, en los lejanos años ‘80, abrigaba ciertos prejuicios sobre el teatro infantil. Me parecía que poco podía este aportar a un espectador adulto, y que los mayores que llevaban a hijos o sobrinos a tales funciones solo eran meros acompañantes.