Re-felxione: de la escena a la pared «Hier Kommt Alex»

La exposición fotográfica, inspirada en el más reciente título de MalPaso , clausurará el próximo 30 de noviembre
Por Víctor Ricardo Cabrera Soriano
Al llamado del fotógrafo Argel Ernesto González han acudido varios artistas-creadores cubanos para formar una colaboración que devino en una exhibición fotográfica. La muestra gira alrededor de Hier Kommt Alex (Ahí viene Alex), reciente creación coreográfica de Osnel Delgado, para la compañía MalPaso.
A este proyecto, además del coreógrafo, se sumaron el curador Ernesto Escobar y Jesús Gastell, quien estuvo a cargo de la impresión de las fotografías.
La exposición – que se exhibe por segunda vez en La Habana – fue inauguraada el pasado 20 de noviembre, en La Casa de la Salamandra, sede del proyecto artístico independiente homónimo, ubicado en calle 10 e/ 15 y 17, en el Vedado capitalino .
La muestra será clausurada el próximo 30 de noviembre, con un programa que incluye recorridos a las 2:00 pm, 4:00 pm y 6:00 pm. Componen el cierre: la presentación introductoria de la exposición, el performance danzado, un tour por las instalaciones y una sección de fotos para el público que asista.
Resalta en Hier Kommt Alex (la exposición), un sentido de lo domestico y la naturalidad de un escenario no institucional, donde no se instauraron protocolos, junto al empeño de los creadores, convirtieron el acto en una experiencia íntima con el público.
Los asistentes a la inauguración fuimos parte de lo que Argel González y sus colaboradores definen como un performance genuino. Término justo para enmarcar la velada, que dejo ver la combinación entre la acción física de los cuerpos en el espacio-tiempo y el testimonio de los artistas que nos convocaron.

El día de la inauguración de la muestra, el fotógrafo Argel Ernesto González declaró:
“Lo distintivo de hoy es que, por primera vez, teorizamos sobre el hecho del por qué decidimos hacer esta exposición. También es importante, la presencia de quienes han hecho cada uno de los procesos que completan la exhibición de mis fotografías: la cámara, el coreógrafo, los bailarines, el impresor, el curador y el público.”
“Es una muestra que creé con mucho deseo, porque mi primea exposición también fue sobre un trabajo de Osnel Delgado para el Ballet Contemporáneo de Camaguey”, agregó el fotógrafo. Argel, resalta en la actualidad por su constante interactividad con las agrupaciones danzarias de la capital y su trabajo es fuertemente elogiado en redes sociales, donde también lo exhibe.
Por otro lado, Osnel Delgado refiere estar “muy contento con la iniciativa” del fotógrafo y agradece a todos los que se han involucrado en el proceso. Además, señaló que esta es una forma de no abandonar su pieza, tras la mala fortuna de padecer algunos imprevistos en su estreno, provocados por la inestabilidad energética del país.
Ernesto Escobar, el curador de la muestra, estuvo encargado de revelar la historia detrás del proceso; desde el motivo para la confección de la coreografía, hasta la selección de las imágenes que conforman la exposición:
“El proyecto surgió como colaboración con la Embajada de Alemania en Cuba (…) una de las funcionarias de la embajada quiso despedirse de sus años laborales en la isla con una coreografía que la trasladara hasta su juventud, a través de la canción Hier Kommt Alex, estrenada por la banda alemana Die Toten Hosen, en 1988”.
Además, refirió que “la exposición resultó de las capturas de Argel González en un ensayo abierto que la MalPaso realizó en su sede”. Por otra parte, acotó que “los títulos de las fotografías están basados en un carácter políglota, a través de las interpretaciones de la novela”, [refiriéndose al título A Clockwork Orange (La granja tecnológica, 1962), escrita por Antony Burguess y llevada al cine bajo el mismo nombre por Stanley Kubrick, en 1971].
Así mismo, Jesús Gastell compartió sobre las técnicas utilizadas en la edición e impresión de las fotos exhibidas. De forma singular expresó su alegría por ser invitado a este (des)montaje, pues “no es lo habitual que se invite al impresor a compartir la experiencia, aunque también forma parte del proceso, en perfecta sintonía con quien inmortaliza el momento a través del lente”.
La actuación de dos de las bailarinas de MalPaso fue el colofón de la noche. Jennifer Suárez, quien interpreta a Alex –protagónico de la pieza danzada– y Laura Rodríguez. Ambas guiadas por Osnel Delgado propiciaron el acercamiento del público con la obra coreográfica.
Durante la jornada, se facilitaron explicaciones y las ideas con las que se construyeron las secuencias de movimiento que conforman el texto escénico de Hier Kommt Alex.

Alex, crononauta modelo
El performance generado en La Casa de la Salamandra es un terreno fértil que nos permite ahondar en algunas reflexiones referentes al acto escénico contemporáneo cubano, que cada vez hace menos visible las fronteras entre las manifestaciones que lo conforman. Al mismo tiempo que reclama novedades temáticas y adaptaciones contextuales.
Tengamos en cuenta que la propia evolución histórica del personaje principal de la pieza es en sí un performance. Recordemos que Alex es un tronco común para el re(creación, nace en el siglo XX y transita por Europa. De la novela de Burguess (1962), a la película de Kubrick (1971) y luego a la canción de Die Toten Hosen (1988).
Ahora llega a La Habana, a través de las aficiones culturales de una diplomática, hasta el repertorio de MalPaso. También, en Cuba, la imagen de Alex ha sido capturada por el lente y llevada hasta la pared de una casa en el Vedado.
Pero… ¿es acaso el mismo Alex en cada una de las versiones que aquí se plantean? Viendo el recorrido, Alex se vuelve intergeneracional, transcultural. Ejemplo de símbolo cultural que se deja contextualizar y muta en el imaginario de un creador, aunque no abandona sus esencias arquetípicas. Alex nos habla de las posibilidades inagotables de reconfigurar(nos) en/el arte.

Por otro lado, características del concepto “espacio performativo” cobran funcionalidad y adquiere relevancia. La elección de una galería-hogar para la representación, desafía a la institución teatral convencional, nos propone nuevas vías para seguir adelante en el “empeño artístico”. Además, nos dota de una capacidad ingeniosa: un mismo sitio que adquiere, en diversos contextos, una naturaleza funcional afín. Se vuelve híbrido. Algo vital en la Cuba actual.
A su vez, la trasmutación de Hier Kommt Alex, de una canción que recrea retazos de sus antecedente y referentes, a una pieza coreográfica que sigue apoyándose en las referencias existentes, es un núcleo fuerte de “hibridación polisémica”. Esta vez de carácter efímero, distinto para cada presentación, que tienen una identidad propia, dada por la idea del creador, que pasa por la interpretación de los bailarines que la ejecutan.
Es así como a partir de MalPaso se formula un Alex cubano, que surge de sus alter egos precedentes: los de la novela, la película y la canción. Y de cada uno de ellos lo nutre. También surge un Alex capturado en la imagen que se registra como testimonio documental del momento, que congela el ciclo de reconfiguración. La exposición fotográfica coagula la acción viva de la danza y, a diferencia de esta, perdurará, será vista y replanteada en el imaginario de muchos.
El complejo proceso de hibridación y recontextualización –al que se acude en este caso– deja al descubierto el nivel de los creadores cubanos y su capacidad para dialogar con la historia y la cultura universal. Puede ser Alex el reflejo de un modelo de reinvención, al que se nos convoca en nuestra realidad inmediata.
Fotos © Argel