Ray Cruz: «La Vida Del Actor No Es Fácil, Pero A Mí Los Retos Me Interesan»
Por Mery Delgado
Ray Cruz ganó en popularidad este 2019 con la interpretación del profesor Manuel en la telenovela cubana Entrega, que por estos días se ha hecho más visible en la televisión cubana.
En conversación para Cubaescena le preguntamos a Cruz sobre el balance que le deja este año:
“Ha sido muy bueno el 2019. Hice una película con Arturo Santana, con la cual estoy satisfecho con el trabajo que hicimos en mi corto. En sentido general la fotografía es buena, y es mi segunda película en menos de un año y medio. Entrar al cine es complicado para cualquier actor, sobre todo porque se hacen muy pocas películas y todas dependen de un casting. No obstante, lo más importante que me ha pasado es que se estrenó la novela Entrega que yo creo que ha sido un suceso, a todo el mundo le ha funcionado de alguna o de otra manera. La gente en la calle me agradece el papel de Manuel y yo estoy viviéndolo cada momento, cada día.”
¿Alguna anécdota que puedas contar?
“Muchísimas. Todo el mundo está enamorado de Manuel, eso es algo que me llama mucho la atención porque los hombres quieren ser como Manuel, a las muchachas les gusta el profesor, las madres quieren tirarse fotos para que las hijas las vean, y los adolescentes están viendo la novela porque quieren profesores como ese que muestra la televisión. El Ministerio de Educación me invitó y me entregó un ramo de flores por mi ejemplo para el profesorado cubano.”
¿Eso te crea un compromiso?
“Me trae una responsabilidad inmensa, y no porque dude de mis facultades como actor y trabajador que soy del arte, no. Si no porque pocas veces te encuentras con guiones buenos que puedas defender. Eso no es solo un trabajo mío, hay un guion atrás, un director de actores como Doimeadios, cuyo trabajo lo completa el director Albertico Luberta. Todo eso confluye en la calidad del producto, lo que pasa es que uno es la cara en la pantalla.”
¿Le quedan muchos conflictos a Manuel en la novela?
“Muchos más de los que han pasado.”
Entras al nuevo año con varias propuestas de teatro. Te proponemos que adelantes a los lectores…
“El 10 de enero estreno con Abel González Melo en la Sala Llauradó: El principio de Arquímedes, obra que vi en Argos teatro, y tuve la suerte que me escogieran para sustituir a un actor que se iba del elenco. Paralelo a eso estaré martes, miércoles y jueves en Oficio de isla que tendrá una nueva temporada en La Habana Vieja bajo la dirección de Osvaldo Doimeadios. Con Abel termino el 2 de febrero y el 10 de febrero estreno Escándalo en la trapa con Mefisto Teatro. Esta es una obra que he hecho anteriormente desde su estreno con Tony Díaz hace algún tiempo, pero por primera vez estaré haciendo el protagonista de la obra que es Enrique Faber. Entonces empiezo el año haciendo mucho teatro todos los días.”
¿Cómo haces con tu tiempo para estar en varias obras a la vez?
“Ahora mismo es complicado. Sobre todo, ahora que son fechas significativas de estar con la familia. No puedo dejar de estudiar para este estreno próximo porque es un texto que no conozco y preciso aprehenderlo bien para todo el movimiento en escena y trabajar con actores que ya la estrenaron. También la vara que me pone Manuel es bien alta, y ya los espectadores no irán a ver a Ray Cruz, si no al otro personaje que hago en teatro. Entonces trato de que quede digno al menos y me esfuerzo mucho para que así sea. Este año lo que queda es estudiando mucho hasta que llegue ese gran día.
“La vida del actor no es fácil, nosotros solo recibimos el resultado.
“Para nada es fácil. Yo pude decir que no, pero a mí los retos me interesan, me gusta acostarme a las dos de la madrugada y al otro día tener los textos aprendidos para el ensayo a las nueve con Abel. Me interesa mucho ser disciplinado y responsable para ese proyecto y todos los que vengan.”
¿Cómo has construido este personaje de El principio de Arquímedes?
“Hoy fue mi primer ensayo. Llevo un mes aprendiéndome el texto de Josep María Miró, una de las obras más aclamadas del teatro europeo contemporáneo. Pero no es lo mismo aprenderse la letra que pararse en un escenario. Es una obra muy complicada porque los textos nunca terminan, no es solo aprenderse el texto de uno, sino toda la obra porque los finales de frase los dice el otro personaje. No es como otras obras donde puedes improvisar, aquí los textos son muy similares y toda esa dinámica debe estar cronometrada. Me está tomando mucho trabajo y sé que me tomará mucho más, pero Abelito está contento y me ha dicho: “Se ve que has estudiado y eso es un paso de avance”.
“Ahora voy a trabajar fuerte en el montaje. Voy con la letra más segura a ver los videos de las funciones, concentrarme en los movimientos y las acciones que tienen. Es un teatro muy minimalista, pero por ser minimalista no deja de ser complicado.
“Es un entrenador de un gimnasio donde se le dan clases de natación a niños, dentro de ese espacio hay un malentendido sobre uno de los profesores que es el mejor amigo de mi personaje. La obra gira a través de la duda, y lleva al espectador por ese camino. Y me decía Abelito que en las tantas versiones que ya se han visto de la obra, el único personaje que no cambia es el mío. Entonces es como encontrar mi versión de ese personaje, y eso es bien complicado para cualquier actor.”
Abel González Melo es uno de los dramaturgos cubanos más prolíficos, más premiados fuera y dentro de Cuba y que tiene una vida muy activa en ese campo, ¿qué tal como director?
“Yo me sorprendí mucho hoy porque yo no lo conocía como director, y en este primer encuentro me dejó ver que es un director muy meticuloso, y eso a mí me interesa. De llegar a los límites y decirme: “Ray, la reacción con la mirada tiene que ser dos segundos más despacio.
“Y eso me llamó mucho la atención porque no había tenido ese tipo de experiencia con ningún director. Y es una sensación otra, ya de entrada me resulta interesante que me traten de esa manera, y que se dé cuenta que yo estoy estudiando hace tiempo. Sé que lo voy a pasar muy bien, estoy muy contento, y todos los días le escribo en la noche y le doy gracias por confiar en mí.”
¿Su grupo se llama Los impertinentes, tiene esta obra algo de impertinencia?
“Totalmente, totalmente.”