¿Qué hacer para salvaguardar el patrimonio de las artes escénicas de Cuba?
Por Marilyn Garbey Oquendo
El Primer encuentro regional de la memoria escénica tuvo lugar en Bayamo del 27 al 30 de marzo de este 2024. Se festejó el Día Internacional del Teatro, los 45 años del Guiñol Pequeño Príncipe y los 60 años de vida artística de René Reyes, con justeza reconocido como Maestro de Juventudes por la Asociación Hermanos Saíz.
Bayamo es la ciudad donde hace 205 años nació Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, el hombre iniciador de la guerra por la independencia de Cuba, amante del teatro, como lo demostró el Dr. C Máximo Ricardo Gómez-Castells en la conferencia Recuperación y memoria histórica del teatro en Granma.
La Ley 155/2022, Ley General de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural, fue objeto de estudio para los especialistas del patrimonio de las artes escénicas de la zona oriental del país*. El debate, conducido por Rosa María Rodríguez García, vicepresidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, y el experto Carlos Enrique Rodríguez Lora, permitió esclarecer numerosas interrogantes con respecto a las aplicaciones de la Ley para la salvaguardia de la memoria escénica del país.
Qué puede definirse como patrimonio escénico. Cómo insertar el patrimonio escénico en las diferentes categorías como local, municipal, regional, nacional. Cómo dialogan las necesidades de desarrollo de las artes escénicas con la obligación de preservar el patrimonio. Cómo comunicar de forma eficaz los valores del patrimonio escénico, en tanto provienen de artes vivas que exigen la presencia de los públicos.
Una muestra exhibida en el Salón Ágora, del Teatro Bayamo, recoge objetos y documentos que alguna vez cobraron vida en los escenarios y hoy forman parte de la historia del teatro en Granma porque fueron creados por el Colectivo Teatral Granma, la Guerrilla de Teatreros, Teatro Andante, Teatro Alas D Cuba, Compañía Tiempo, el Mago Ampudia y el Guiñol Pequeño Príncipe.
Teatristas de reconocido prestigio como René Reyes, de la Guerrilla de Teatreros; Juan González Fife, de Teatro Andante; Norberto Reyes, del Colectivo Teatral Granma; y Fernando Muñoz, de Teatro Alas D Cuba, compartieron sus singulares experiencias creativas y las maneras en que dialogan con los públicos.
Como resultado de una rigurosa investigación, Fernando Muñoz publicó en 2007 el libro Treinta años de teatro profesional en Granma, por Ediciones Bayamo. Por su parte, Teatro Andante ha publicado dos catálogos, con el auspicio del Consejo Provincial de Artes Escénicas de Granma, donde recogen hitos de la trayectoria de una agrupación que es referencia en el panorama teatral cubano que, en su recién inaugurada sede, ha dedicado un espacio para preservar la memoria. El maestro René Reyes ha compilado sus memorias, a la espera de que una editorial publique lo más pronto posible ese valioso testimonio.
La presentación del libro Teatro Manzanillo. Un drama en tres actos 1856-2007, de Carlos Rodolfo Escala, que estuvo a cargo de José Antonio Matilla, es la prueba más eficaz de la necesidad de compartir los valores patrimoniales de las artes escénicas.
Debo resaltar el ambiente de fraternidad y compañerismo en que se desarrolló el evento, en el cual participaron los artistas escénicos, expertos del patrimonio de la provincia, estudiantes y profesores de arte, músicos, bibliotecarios, gestores de las artes escénicas, las autoridades de la provincia, espectadores del teatro y la danza.
Del teatro y la danza en Bayamo
Una de las actividades fundamentales del encuentro en Bayamo fue asistir a las funciones de las agrupaciones de la provincia.
Solo rostros y tareas, de la Compañía de Danza Contemporánea Bienandanza, es una coreografía que suscribe un enfoque de género para cuestionar las relaciones desiguales entre mujeres y hombres, interpretada solo por bailarinas en excelentes condiciones creativas. Sugiero revisar el desarrollo del hilo conductor de la pieza pues suceden varios momentos que parecen ser el punto final. Estimula comprobar que la danza se ocupa de temas que estremecen a la sociedad contemporánea.
Por gusto, de Abel González Melo, continúa la estética de creación de Teatro Alas D´ Cuba al llevar a escena los textos de dramaturgos cubanos de finales del siglo XX. González Melo es uno de nuestros autores de mayor presencia internacional y es una suerte ver su obra interpretada por jóvenes actores. Se trata de cuatro personajes entre los cuales se traza una línea invisible, que es el amor, al que persiguen sorteando obstáculos, tras encuentros y desencuentros, a veces violentamente. Con pocos elementos escenográficos, prevalece el desempeño de sus intérpretes, quienes van ganando mayor presencia escénica en la medida en que dialogan con el público de su rango etario.
Carne de tu carne, de la Guerrilla de Teatreros, es una obra de Eugenia Kléber, asociada al evento La escritura de la diferencia, que parte de un terrible suceso: un joven asesina a su hermana pequeña y a su amiguita. Entonces el dilema de la madre del asesino se vuelve desgarrador. Obra de fuerte carga dramática, demanda gran intensidad de parte de sus actores, quienes podrán perfilar sus personajes en la medida en que realicen temporadas de funciones. Agradezco el esfuerzo que hicieron para no suspender la función, pues el colectivo también ha sufrido el impacto del éxodo de los actores.
Raíces y tradiciones, obra en proceso del Ballet Folclórico de Granma, revela la gestión institucional para reactivar la compañía, llamada a teatralizar las tradiciones populares de esa zona del país.
Por qué Alicia y Pedro y el lobo fueron las puestas en escena de Teatro Andante que vimos en Bayamo. La primera se presentó en la sede de la agrupación, la hermosa Casa Verde del Teatro. Los personajes de Lewis Carroll se aplatanan en la isla para proponernos una mirada al universo juvenil de la Cuba de hoy a través de los sueños y aspiraciones de jóvenes que, en la búsqueda del Conejo blanco, llegan al mundo de los adultos en el que no siempre encontrarán la coherencia y la lucidez que desearían, pero saben que allí deben construir su espacio vital. Emociona por momentos, provoca la risa en ocasiones, sacuden las preguntas que no encuentran respuestas. Aplaudo el desempeño de las muy jóvenes actrices que interpretan las tres Alicia (Roselia del Carmen León, Laura Julia Figueredo, Lara Alejandra Ante), y subrayo la generosidad del elenco del grupo que cedió el protagonismo a las recién egresadas. La música y el diseño escénico también se confabulan para que el cuento encuentre su expresión mejor ante los espectadores.
Pedro y el lobo es un hermoso espectáculo dedicado a los niños. Concebido en gran formato, subió al escenario del Teatro Bayamo, y Andante se hizo acompañar por una orquesta de cámara, dirigida por Javier Millet, con estudiantes de la Escuela de Música de Bayamo. Música, actores, títeres cuentan una historia con final feliz, en la que el lobo es castigado por sus fechorías, y es trasladado al zoológico para que sea el atractivo de los niños. La belleza de la escenografía, las posibilidades cromáticas de los vestuarios, las destreza en la animación titiritera y el trabajo del elenco actoral, especialmente Ruslán Domínguez, Roselia del Carmen León y Mileidis Jiménez, contribuyen a una loable puesta en escena.
En las artes escénicas pueden encontrarse diversas variantes del patrimonio: documentos como los programas de mano o los bocetos de los diseñadores, registros audiovisuales de funciones, inmuebles como las salas teatrales, archivos personales de los artistas, fotografías, transmisión oral de saberes técnicos de la danza o el teatro, experticia de los técnicos de los lugares de presentación, entre otras. Concluyó el Primer encuentro regional de la memoria escénica en Bayamo con la promesa de tender puentes entre los especialistas que laboran en la salvaguarda del patrimonio escénico, tarea cuya complejidad y diversidad exige miradas múltiples y notables esfuerzos institucionales y personales.
*-Los especialistas que trabajan en la salvaguarda del patrimonio escénico en la región oriental del país y asistieron al encuentro son Hortensia Ortiz (Santiago de Cuba), Alberto Carlos Segura (Las Tunas), Ana María Sánchez (Guantánamo), Yanisleidys Hernández(Holguín), Arianna Gamboa (Camagüey), Rosell Alfaro (Granma).
Fotos: Archivo de la Memoria Escénica Bayamo