El Mejunje De Silverio Y De Todos
Por Charles Wrapner
El recién concluido Festival de Teatro Joven Desconectados a 969 estuvo dedicado al auténtico maestro de juventudes Ramón Silverio. Fundador y creador del conocido Centro Cultural El Mejunje y con varios premios a su carrera como actor, director y promotor cultural, es Silverio una autoridad cuando se habla de teatro popular e inclusión social. Durante la agenda del mencionado festival Ramón Silverio tuvo un encuentro con los jóvenes santiagueros. En la sede del Estudio Teatral Macubá y también ante la presencia de reconocidas figuras políticas de la provincia el creador comentó sobre sus 35 años de labor social y cultural en El Mejunje de Santa Clara
Silverio relató con detalle y emoción la historia de cómo levantaron sobre las ruinas de un hotel abandonado, la institución cultural que rompió paradigmas en Cuba a finales de los ’80 y durante la difícil década de los ’90. Explicó las coincidencias sociales y políticas que hicieron nacer a El Mejunje, pero sobre todo el empeño y la tolerancia que ese espacio ha mantenido durante tres décadas y cinco años.
«Nosotros le abrimos la puerta a todo el mundo, particularmente a grupos incomprendidos: homosexuales, rockeros, trovadores… Pero lo asumimos con la certeza de que no podíamos crear un gueto, sino todo lo contrario: un espacio de confluencia…», afirmó durante su intervención.
Luego de algunas inquietudes de los jóvenes sobre cómo continuaba tan a la vanguardia a lo largo de una trayectoria artística y vital, Silverio respondió que se sentía muy joven y que la vitalidad era sobre todo un estado del alma que uno mismo puede elegir. Dice que no se queja de nada porque él ha escogido ser eternamente joven y para demostrarlo hizo una anécdota: «Cuando cumplí mis 70 años decidí subir el Pico Turquino acompañado de amigos jóvenes (…) Y me decían que no iba a poder subir (…), pero yo salí de mi casa seguro de que iba a poder (…) porque si no, no salgo a ninguna parte. Y lo hice».
Sabias palabras tuvo el Maestro de Juventudes Ramón Silverio para los jóvenes que agradecieron infinitamente su presencia en un festival dedicado a ellos.