Diálogo de artistas en el Ministerio de Cultura: “Somos dueños de nuestra Cuba”

Por: Dinella García AcostaAna Álvarez Guerrero

Durante más de seis horas, un grupo de jóvenes creadores y artistas se reunieron en el teatro Abelardo Estorino del Ministerio de Cultura de Cuba, con el propósito de dialogar con las autoridades del sistema de instituciones que lo conforman.

En el encuentro participaron el ministro de Cultura, Alpidio Alonso y el viceministro Fernando Rojas; el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto; Luis Morlote, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y Rafael González, presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).

A su vez, entre los jóvenes que intervinieron en el diálogo se encuentran el artista plástico Humberto Díaz, el fotógrafo Gabriel Guerra Bianchini, el realizador audiovisual Joseph Ros y los actores cubanos Reinier Díaz y Daniel Romero. Varios de ellos estuvieron frente al Ministerio el pasado el 27 de noviembre, cuando se congregaron un centenar de personas con reclamos diversos.

En el encuentro se ratificó la idea base de la declaración sobre el proceso de intercambio: “Para los jóvenes y para todos aquellos artistas que se reunieron frente al Mincult el 27 de noviembre, que no han comprometido su obra con los enemigos de la nación cubana, siguen abiertas las oportunidades de diálogo, como ha sido una práctica histórica de las instituciones culturales de la Revolución”.

Al debatir sobre las problemáticas artísticas, el ministro de Cultura afirmó que “si hay un país que puede hablar con orgullo del arte que auspicia es este. Si hay un país que tiene arte sin caer en la banalidad es este”.

Asimismo aclaró que nunca se les ha llamado mercenarios a los jóvenes que allí estuvieron ese día, una cuestión que les preocupa a los artistas por la connotación mediática que ha tenido en algunos medios de prensa. Por un lado, ha estado la tergiversación de los “independientes” y por el otro, “algunas torpezas informativas que han amplificado el mensaje”, como señaló el director y productor de videoclips, Joseph Ros.

El actor Reinier Díaz, quien estuvo aquel viernes y formó parte de la treintena de personas que se reunió con el viceministro, fue preciso al marcar que esas acusaciones deben eliminarse, porque la mayoría de los que estuvieron allí no fueron pagados sino que respondían a otras inquietudes.

“Nosotros vinimos a los canales pertinentes, quizás no de la forma más adecuada porque vinimos en masa, pero era un momento de crisis y de una respuesta inmediata. Lo que sí estamos de acuerdo es en que el diálogo es la manera para generar cualquier solución”.

Alonso reconoció que persisten insatisfacciones en el trabajo de las instituciones y advirtió que existe la disposición para “hablar con quien sea y de lo que sea, siempre dentro del marco de respeto”.

“Cuba tiene que ser un parlamento dentro de una trinchera. (…) No podemos perder la capacidad de ser ese parlamento, aún en condiciones de trinchera”.

La jornada se sostuvo en la multiplicidad de intervenciones (diversas y críticas) que realizaron tanto artistas e investigadores como dirigentes.

El músico cubano Christopher Simpson dijo: “El diálogo es importante y debe ser sistemático”. En la misma línea, el cantautor Jota Barrioz señaló: “Creo que todos queremos una Cuba mejor. No me siento identificado con el MSI, vengo a hablar como ciudadano y artista”.

Maikel Rodríguez, crítico de arte, se refrió a que “la idea de que el arte tiene que ser libre está en la esencia misma del arte cubano (…) Pero el arte ajeno de las leyes es campo de la anarquía. El artista es un sujeto social y tiene que responder a leyes sociales”.

Además, opinó que lo ocurrido el 27 de noviembre, “trasciende al Movimiento San Isidro, tiene que ver con heridas que tenemos hace mucho tiempo y que tienen que acabar de sanar”.

“Tal vez sea bueno reflexionar sobre por qué nuestros canales no están lo suficientemente asequibles. Para el futuro deberíamos ayudar a canalizar las inquietudes por otras vías para que la gente no tenga la necesidad de hacer cosas como esas, que le hacen juego al enemigo”, añadió el historiador del arte, Elmo Hernández.

Ante la necesidad del diálogo espontáneo y revolucionario, el periodista y escritor, José Ernesto Nováez, significó: “No creo que exista un dirigente de la cultura en este país que no entienda la importancia del diálogo. Lo cual no quiere decir que siempre se haga (…) Pero no podemos perder la perspectiva de que este no es un debate puro. Yo estoy de acuerdo siempre dentro de los principios de una Cuba soberana y socialista”.

Luis Emilio Aybar, investigador del instituto Juan Marinello y miembro de la AHS, puntualizó que es preferible que siempre que tengamos que hacer una demanda sea por iniciativa propia. No puede ser que vengan de personas que tienen un guion que no es patriota”.

Mientras, la músico y miembro de la AHS, Sandra Ivette, se refirió a la importancia de aprovechar los espacios y herramientas “para generar y no tener que defendernos”.

“Hay un terreno que hemos estado perdiendo en las redes, pero ese terreno es nuestro (…) Tenemos las herramientas para ejercer un diálogo real y exponer nuestras ideas de la manera más diáfana posible. Como jóvenes somos dueños de nuestra Cuba y nuestro arte habla por nosotros. Creando también estamos haciendo Cuba. No nos podemos dejar amilanar por las circunstancias porque nunca van a ser más fuertes que nuestro sentido de la cubanía”.

El viceministro Fernando Rojas conversó sobre el financiamiento, respaldo y apoyo del gobierno de Estados Unidos: “Que le están sirviendo a una potencia extranjera contra este país es una realidad. No dudo de la honestidad y la decencia de los que se congregaron en primer lugar, pero cuando pasó un rato otros controlaban la situación”.

Sobre la reunión que tuvo lugar el 27 de noviembre, con muchas de esas personas financiadas por agencias federales estadounidenses, aseguró: “Todos los acuerdos los cumplimos, incluida la reunión con el ministro que se está dando hoy”. También comentó sobre la necesidad de ser más inteligentes y proactivos en un diálogo necesario,“que siempre ha sido práctica histórica de la Revolución”.

Pedro Pablo Cruz, director de arte, remarcó que en este momento “tenemos que actuar sin ingenuidad porque todos sabemos que hay intereses de los Estados Unidos de desestabilizar el país, hay que pensar como país y desde el Mincult generar diálogo, alianzas y estrategias (…) A veces uno siente que en esos espacios el orden del día está por un lado y nuestras demandas por otro”.

También el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto, remarcó ideas medulares:

“Se nos coló la contrarrevolución en el tejido de la cultura (…) Se nos mezcló una cosa con la otra y en una coyuntura realmente perversa. Debemos sentarnos a pensar cuáles serían las consecuencias. Es un momento de peligro para este país, de mucho peligro. Las cosas que nos separan debemos echarlas a un lado. Tiene que haber siempre una respuesta inteligente y humana, y de rechazo al anexionismo”.

En la reunión hubo criterios diversos, respeto y análisis. Parece ser el inicio de un amplio ciclo de intercambios entre la instituciones culturales y sus miembros.

El propio ministro, al finalizar, advirtió que “tenemos suficiente fortaleza como para hacer todas las reuniones que hagan falta, para hablar de los temas más difíciles (…) tenemos que ser capaces de diseñar espacios de diálogo cada vez más eficaces y que sirvan para transformar la realidad (…) siempre con la premisa con la que se fundó la Uneac, de que defender la cultura es defender la Revolución”.

La musicóloga Leannelis Cárdenas Díaz, refiriéndose a los aspectos positivos del encuentro, declaró a Cubadebate que es evidente que “las personas que nos dirigen están abiertas al diálogo y hay una posición real de querer ayudar y cambiar”. Para ello aún falta mucho trabajo, y comprensión de los dos lados, dijo. “Muchas veces se dice que la institución no comprende. Nosotros también tenemos que comprender a la institución. Nadie es poseedor de la verdad absoluta y la verdad no es una sola”, agregó.

El fotógrafo cubano Gabriel Guerra Bianchini, uno de los jóvenes que estuvo hace una semana frente al Ministerio de Cultura, también nos declaró: “Al final te queda siempre la sensación de que todos estamos un poco denunciando y queriendo lo mismo: que haya un espacio como este para dialogar”. También se refirió a las diferencias que existen en la sociedad y la necesidad de que “exista una comunicación constante, que falló”.

“Espero que se continúe haciendo y que haya un resultado de todo esto. Hay que tener respeto y una esperanza en el sentido común del cubano que quiere que el país siga siendo libre”.

 

Tomado de Cubadebate

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