De Moliére y otros demonios, estreno de Macubá en Santiago de Cuba

La obra no es más que un pretexto para mostrar los defectos que afloran entre los seres humanos ante las grandes crisis, en cualquier lugar de la geografía mundial; las enfermedades, las hambrunas, las crisis económicas y la muerte. El carnaval tiene una cara interior y otra exterior, carnaval por fuera y por dentro, el bien y el mal enfrentados, ¿qué será el mal, qué será el bien?

El carnaval es la fiesta más importante de las clases populares, desde sus inicios fue el momento de expresar las emociones contenidas, de expresar de la manera más desfachatada todas las verdades e inconformidades, es la expresión más clara del choteo cubano. Una lectura de lo que el pueblo canta en las congas santiagueras dará una descripción de los momentos y etapas que vive y ha vivido nuestra sociedad.

Macubá tiene clarísimas sus líneas de trabajo desde los inicios. El caribe, sus tradiciones francófonas e hispanas unidas a esa matriz africana que conforma el entramado social del oriente de la isla y del cubano en general. Las cuestiones de género como construcción en una sociedad eminentemente machista y la mujer como centro del discurso.  La racialidad, los males sociales y los sentimientos humanos, también se incluyen en las temáticas de las puestas del colectivo, tal es el caso de esta propuesta novedosa de las artes escénicas santiagueras a cargo de Fátima Patterson, que cuenta con el valor agregado de tener la colaboración de Nieves Laferté a cargo del diseño de vestuario y escenografía.

Con información del periódico digital Sierra Maestra